El ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, reiteró que el trabajo agrícola necesita ciertas flexibilidades laborales y que la mesa constituida en su Cartera, en conjunto con los principales dirigentes agrícolas del país y el Comité de Exportadores, entregará sus primeros avances en marzo de 2008.
El secretario de Estado afirmó que "hay dos temas que preocupan en la agricultura de la zona central: el costo de la mano de obra y los conflictos laborales ilegales que han ocurrido en el 2007, y que esperamos que el 2008 no se repitan".
Al respecto, Rojas aseveró que "sobre la base del diálogo, la conversación y una permanente fluidez de las relaciones entre trabajadores y empleadores, los problemas se pueden resolver. El Ministerio de Agricultura ha ofrecido sus buenos oficios para tener un clima laboral pacífico", recordó.
Por otro lado, aclaró que el Ministerio del Trabajo lleva adelante una mesa laboral donde se analiza la idea de flexibilizar el estatuto laboral de la agricultura.
Detalló luego que el resultado de la articulación de públicos y privados que debiera arrojar frutos en marzo próximo, será presentado posteriormente ante el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, quien lleva la dimensión política del tema.
Entre algunos ejemplos que la mesa debería ser capaz de resolver, Rojas señaló el de las bolsas de horas extraordinarias, "para concentrar en los meses de mayor producción", y el de los pequeños campesinos que contratan de manera informal a vecinos y amigos para ayudarles en sus tareas, "acciones propias de la cultura agrícola de trabajar solidariamente".
"Hay que ir formalizando, pero hay que dar ciertos tiempos para que eso ocurra. Hay ciertas rigideces que no parten de la mala voluntad, sino que muchas veces son innovaciones que han puesto el énfasis en lo técnico, pero no en los temas formales o laborales", comentó finalmente.
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