La fecha de la gala de entrega de los Globos de Oro se mantiene, a pesar de la presión del sindicato de guionistas estadounidense, el WGA, que amenaza ya con boicotear esta ceremonia el próximo día 13 de enero. Estas medidas llevan el conflicto de lleno al mundo del cine, que hasta la fecha se había visto menos afectado que el de la televisión por el conflicto entre guionistas y estudios.
Los guionistas han amenazado con llevar su protesta ante la alfombra roja si la ceremonia llega a ser televisada. Si no llega a televisarse y se limita a una entrega privada de premios no llevarán a cabo medidas de presión. De una forma o de otra, el glamour de la gala y su decisiva importancia en la promoción de las películas nominadas se verían seriamente afectados.
La importancia de la celebración de la gala de los Globos de Oro se ve empequeñecida si se compara con el conflicto que puede llegar a darse a mediados de febrero, si la huelga sigue activa cuando llegue el momento de la entrega de los Oscars.
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