El 6% de los asalariados del sector son inmigrantes, frente al 20% en la hostelería. La patronal propone a Treball contratar a extranjeros en los países de origen
La falta de trabajadores crónica que sufre el comercio, de unos 7.000 empleados en Catalunya, contrasta con la escasa presencia de inmigrantes en el sector. Los extranjeros solo suman el 6% de los empleados del comercio, un nivel muy alejado de otras actividades donde se ha recurrido más a la inmigración, como la hostelería, donde los foráneos son el 20% de la mano de obra, y la construcción, donde llegan al 16%.
La presencia de inmigrantes es todavía más baja en el subsector del comercio al por menor, donde es del 5% sobre la cifra total de trabajadores, aunque al sumar a los mayoristas sube al 6%. En toda España, 182.000 extranjeros trabajan en el comercio, sobre una mano de obra total de tres millones de afiliados a la Seguridad Social, según los últimos datos correspondientes a noviembre. En cambio, en hostelería hay 253.000 asalariados que provienen de fuera de España, y casi 400.000 en la construcción.
"Las empresas del comercio tendrán que normalizarse y contratar a más inmigrantes, como han hecho las de hostelería", afirmó ayer Manuel Murillo, secretario sectorial de CCOO. "Hasta ahora, la presencia de extranjeros se ha concentrado en actividades de almacenaje o similares que no están de cara al público", aseguró Óscar López, de UGT.
POCO ATRACTIVO
Sin embargo, los dos sindicatos advierten de que el problema de fondo del sector afecta por igual a españoles y extranjeros. "Las condiciones duras de jornada, que incluye el sábado, y sueldos bajos son poco atractivas también para los inmigrantes –dice el dirigente de CCOO–, que si pueden trabajan en otros sectores en los que ganan más y tienen fiesta el fin de semana".
Las empresas son conscientes de la necesidad de aprovechar más el contingente de inmigrantes. La Confederació de Comerç ha iniciado contactos con el departamento de Treball para "buscar soluciones a la contratación de inmigrantes" en puestos cada vez de más cualificación que pueden incluir la selección de personal en sus países de origen, según indicó el secretario general de la organización empresarial, Miquel Àngel Fraile. Otra propuesta que ha realizado la patronal al Govern es un plan para formar a 5.000 empleados con el objetivo de mejorar la profesionalidad y el prestigio.
FALTA DE RELEVO
Los sindicatos coinciden en la necesidad de mejorar el prestigio del sector para atraer a empleados, pero insisten en que sin una subida sustancial de los sueldos, la situación empeorará. Óscar López afirma que el comercio puede convertirse en un "desierto laboral" en unos años por la falta de relevo de los trabajadores que se jubilan.
Un buen número de mujeres de 35 a 40 años están abandonando las tiendas y deciden dedicarse exclusivamente a ejercer de amas de casa. "Con los sueldos que cobran –añade el sindicalista de UGT–, y si tienen que dejar el niño en la guardería, trabajan para ganar solo 300 o 400 euros al mes".
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