La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló ayer que los desempleados en el mundo aumentarán en 5 millones este año hasta totalizar los 190 millones, una cifra que podría subir si la crisis inmobiliaria en Estados Unidos se agudiza y el precio del petróleo se mantiene al alza.
En su informe "Tendencias globales del empleo" , los expertos del organismo de la ONU señalan que ese cálculo corresponde a la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que el crecimiento mundial será del 4.8% este año, estimación que no tiene en cuenta las más recientes turbulencias financieras.
Con ese crecimiento, el mundo estaría en condiciones de generar 40 millones de nuevos empleos, frente a los 45 que se crearon en 2007 (en un contexto de crecimiento económico superior al 5%) , lo que resulta insuficiente para absorber el incremento de la fuerza laboral.
A pesar del descenso previsto en la evolución de la economía, el director de la División de Empleo de la OIT, José Salazar, observó que las regiones en desarrollo, particularmente Asia, son ahora mucho más fuertes que en crisis anteriores, lo que permitiría compensar en términos globales el estancamiento que se avizora en las economías de los países industrializados.
Destacó el caso del sur de Asia, que en 2007 lideró el aumento de empleos, al contribuir con el 28% de los 45 millones de puestos creados, aunque al mismo tiempo se trata de la región con más empleos considerados "vulnerables" (siete de cada diez) .
El mundo, en general, ha mejorado poco en cuanto a la generación de empleo "decente" -según la terminología de la OIT-, al que sólo accede la mitad de los trabajadores del mundo.
En los países en desarrollo esa situación es peor, lo que expone a los empleados a situaciones de trabajo peligroso, a la pobreza y a la carencia de cualquier tipo de seguridad social.
Según las cifras de la OIT, el 16.4% de trabajadores del mundo (487 millones) no ganan más de un dólar diario, mientras que mil 300 millones ganan por debajo de dos dólares.
Por su parte, una de las autoras del informe, Dorothea Schmidt, sostuvo que la fortaleza de las economías asiáticas podría aminorar el impacto en el empleo de una eventual crisis económica de alcance internacional, frente a la cual los que "tendrían que preocuparse son los países desarrollados" .
En ese sentido, precisó que de los 5 millones de desempleados adicionales que se calcula habrá este año, buena parte estarán en esos países, una situación que podría empeorar si su Producto Interior Bruto (PBI) crece este año por debajo del 2.2% que se calcula.
"Ya la tasa de 2.5% registrada en 2007 no podría garantizar que continuarán las tendencias positivas del mercado de trabajo observadas en años recientes" , recalca a ese respecto el informe.
De hecho, el estudio indica que el impacto inicial de la crisis de crédito sobre las economías industrializadas "resultaría en una reducción de 240 mil en el número de empleos" que se crearán en 2008.
De otra parte, la OIT señala que Oriente Medio y África del norte tuvieron las tasas de desempleo más altas el año pasado, con 11.8% y 10.9%, respectivamente.
Les siguieron América Latina y el Caribe, los países de Europa central y suroriental que no son miembros de la Unión Europea, y los países de la Comunidad de Estados Independientes (de la antigua Unión Soviética) , con el 8.5% de desempleo abierto en los tres casos.
Salazar precisó que el sector de los servicios fue el que más contribuyó a la creación de trabajo, por encima de la agricultura, y actualmente supone el 42.7% de los empleos del mundo.
El sector agrícola aporta el 34.9%, mientras que el industrial el 22.4%.
Los comentarios están cerrados.