Manuel Pizarro, candidato número 2 del PP por Madrid al Congreso, acusó ayer al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, de intentar borrar con tipex el número de parados que existen.
Según explicó el viernes el secretario de Estado de Economía, David Vegara, en junio pasado el Gobierno acordó con las comunidades, por ‘unanimidad’, sacar del registro de desempleados a los demandantes de formación, colectivo que cifró en 19.203 personas.
Estos, hasta enero de este año, han estado en ‘una especie de limbo’ hasta que se decidió incluirles en el grupo de demandantes de empleo -personas con trabajo que buscan otro- para que no quedasen sin computar a la hora de tener en cuenta la distribución de los fondos para políticas activas, destinados en su mayor parte a formación, precisó Vegara.
Para Pizarro, el ministro Caldera, ‘fiel’ a su historia y a lo que lleva haciendo toda su vida, está intentando ‘falsear’ las cifras del paro.
El candidato del PP denuncia que con el nuevo sistema que quiere aplicar el Gobierno ‘desaparecerán’ 50.000 parados por las ‘maniobras orquestales’ de Caldera.
En su opinión, es muy sospechoso que el cambio en la metodología se produzca en la campaña electoral de los comicios generales del próximo 9 de marzo, cuando lo podían haber hecho en los meses de abril o mayo.
Por mucho que intente borrar el dato la ‘realidad es la que es’, precisa Pizarro, que considera que las cifras de paro no son para estar ‘muy orgullosos’
En otra nota, el secretario de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, también coincide en que la modificación no debería haberse hecho en el mes ‘previo a las elecciones y advierte de que podría influir en el proceso electoral.
Además, denuncia que en febrero hubo otra modificación que consiste en ‘eliminar’ de la lista de desempleados a los trabajadores extranjeros que, teniendo limitaciones para trabajar, no habían informado de ello a su oficina de empleo.
Por otra parte, Pizarro también se refirió al dato de IPC de enero (del 4,3 por ciento) conocido ayer y que calificó de malo, puesto que refleja que somos uno de los países europeos con mayor índice de inflación que no apuesta por la competitividad.
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