Jubilados, parados, trabajadores mal pagados y subvencionados con mínimos subsidios, además de un pequeño número de personas sin absolutamente ningún ingreso, conforman la lista de pobres en España.
Los 4,8 millones jubilados que hay en nuestro país apenas perciben, de media, 756 euros mensuales, bastante por debajo de lo necesario para superar el umbral de pobreza. Es una prestación con la que resulta prácticamente imposible vivir, pero que es superior a la pensión media, en la que se incluyen las de viudas/os, huérfanos e incapacitados permanentes, que es de 670 euros.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es lo mismo mantener un hogar con un sólo individuo, circunstancia en la que están la mayor parte de los pensionistas, que mantener un hogar que conforman dos adultos y dos niños con un único sueldo de entre 600 y 900 euros.
Hay 80.000 trabajadores con un salario igual al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que es de 570 euros. Según una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso LA GACETA, el número de trabajadores en esta circunstancia en 2004 superaba los 95.000, con un porcentaje muy superior de mujeres que de hombres. En sólo tres años, algunas situaciones han cambiado radicalmente.
El porcentaje de mujeres con ese sueldo ya es bastante menor al de hombres. Además, del descenso global, donde más se ha notado la caída ha sido en las comunidades con menos renta, mientras que ha aumentado el número, de forma espectacular, en Madrid y Cataluña.
Seguramente la causa esté en que son las dos comunidades autónomas con mayor número de inmigrantes y que la entrada de estos en el mercado laboral, en empleos mal pagados y de baja cualificación, haya aumentado los porcentajes de sueldos de miseria. Según los sindicatos, un empleado no comunitario puede llegar a cobrar un 30% menos que un nacional por realizar el mismo trabajo.
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