De nómina a nómina, entre Castilla y León y Madrid hay 432 euros de diferencia al mes en favor de los madrileños. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre los costes laborales sitúan el gasto por trabajador y mes en la región, lo que sería el salario bruto, en 2.244 euros, frente a los 2.405 de la media nacional y los 2.780 que le atribuye el INE a un asalariado de la capital del reino.
Son cifras del último trimestre de 2007, que colocan el incremento de estos costes laborales en el 3,3 por ciento en Castilla y León, frente al 4,1 por ciento de España. Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña se sitúan en los niveles más altos de referencia salarial. Son comunidades con pujanza económica y un sector industrial de peso.
El coste salarial, que es lo que ingresa en su cuenta corriente el trabajador todos los meses, alcanza los 1.685 euros al mes en la comunidad. Justo a 432 euros de lo que recibe de media un asalariado de Madrid y 122 euros por debajo de la media española. Atendiendo al salario neto, las comunidades que más han progresado a lo largo del pasado año son Baleares, Asturias, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Murcia y Galicia, con incrementos económicos que superan el 5 por ciento. En descargo de ese 3 por ciento que sube el coste salarial en Castilla y León hay que decir que los murcianos, manchegos, gallegos y canarios cobran menos que los castellanos y leoneses pese a esa subida superior.
Desde el punto de vista de quien paga el salario, en la patronal de Castilla y León (Cecale) se afirma que las subidas deben ligarse a la productividad y avanzan que el incremento salarial, tras aplicarse las cláusulas de revisión en enero, se situó en el 4,33 por ciento, ligeramente por encima de la inflación.
Frente al empresario está el trabajador. Juan José García, secretario de Comunicación de CC. OO. de Castilla y León, mostró su preocupación por el menor nivel salarial de la comunidad respecto a otras regiones y, en concreto, por la gran cantidad de trabajadores sin convenio que perciben el salario mínino inteprofesional. Además, manifestó su inquietud por el alto componente en los costes laborales de conceptos como pluses, dietas y despidos, que no son salario.
Roberto Rabadán, secretario de Organización de UGT en Castilla y León, llama la atención sobre la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. ‘Independientemente de esos 1.685 euros netos mensuales del INE y que si la mayoría de los trabajadores los percibieran serían capitanes generales, la nómina tipo en bruto en la región son unos 1.000 euros, haciendo una media de lo que se cobra en construcción, comercio, transporte y hostelería’, asegura.
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