El secretario general de UGT, Cándido Méndez, apostó ayer por salarios con más poder adquisitivo e inversiones públicas en obra civil como medidas para "combatir la desaceleración económica".
En primer lugar, Méndez abogó por incluir en la negociación colectiva de este año tres objetivos que pueden "contribuir a contrarrestar" dicha desaceleración, como la mejora del poder adquisitivo de los salarios, la incorporación del nuevo marco jurídico de igualdad entre hombre y mujer, y el mantenenimiento del "sendero de la calidad del empleo" en lo que se refiere a su estabilidad y a la seguridad laboral.
En rueda de prensa en Mérida, el secretario general de UGT sostuvo que dichas medidas sirven para luchar contra la desaceleración, porque el "potencial de crecimiento económico" de España, "por sus propias caracteristicas y en relación al diferencial" con la UE, "se basa sobre todo" en la capacidad de consumo la demanda interna.
Además, Méndez subrayó que UGT considera que el "objetivo general" para la nueva etapa de diálogo social entre sindicatos, patronal y Gobierno en la entrante legislatura debe ser la "mejora", "diversificación" y "cambio" del modelo de crecimiento económico, de modo que haya menor dependencia de la construcción y de los servicios, al tiempo que se potencian las "actividades intensivas en capital tecnologico" y el desarrollo de "sectores industriales".Así mismo, el dirigente ugetista puntualizó que en la actualidad "hay un volumen muy importante de empleo que depende de la construcción" y que el "relevo" para el mismo "no va a venir, indudablemente, de los sectores industriales, sobre todo en esa intensidad".
juicio de UGT, debe proceder "de acelerar las inversiones en infraestructuras sociales", en alusión a los equipamientos que precisa la puesta en marcha de la Ley de Dependencia y de las nuevas "300.000 plazas de escuelas infantiles" prometidas por el PSOE en su programa electoral, así como de "potenciar el parque de viviendas protegidas en alquiler".
Para Méndez, "hay que observar con preocupación pero sin catastrofismo la situación económica general", coyuntura que "todo el mundo piensa que se prolongará como mínimo hasta el segundo semestre de 2009".
Preguntado por los portavoces del PP en el Congreso y el Senado, cuyos nombres fueron dados ayer a conocer por Mariano Rajoy, Cándido Méndez se limitó a indicar que "ojalá esto sea un augurio de que se inaugura una etapa de diálogo fructífero parlamentario entre todas las fuerzas políticas, y particularmente entre el principal partido de la oposicion y el Gobierno".
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