Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP) considera que la disminución del desempleo en marzo no deja de ser un dato estacional que supone tan sólo un breve espejismo en mitad de la travesía por el desierto en que se encuentra nuestra economía. La tendencia sigue siendo muy preocupante con 5 meses de subida constante (2.017.363 desempleados en septiembre del ejercicio pasado) y niveles de desempleo en los que no se situaba nuestra economía desde 1998.
La disminución del desempleo en unas insuficientes 14.356 personas (-0,62%), es la menor disminución de los últimos 5 años, ya que el decremento en 2007 fue de 15.824 personas menos, en 2006 de 20.747, en 2005 de 20.585 y en 2004 de 37.754. Con lo que, aún con la disminución del desempleo, la tasa de variación interanual ha empeorado en el último mes desde el 11,57% hasta el 11,73%.
CCP califica el dato publicado como transitorio y estacional, aunque supone un ligero alivio dentro del cúmulo de previsiones totalmente desfavorables de las últimas semanas. El Banco de España ya ha anunciado que el desempleo se incrementará este ejercicio hasta el 9%, y en el 2010 hasta el 10%. También ha reducido las previsiones de crecimiento del 3,1% fijado por el Ejecutivo al 2,4%, lo que le sitúa en el umbral del estancamiento económico. Sin embargo, otros organismos como el Centro de Estudios del BBVA, han realizado previsiones aún más desfavorables, fijando en su caso el crecimiento del ejercicio en el 1,8%.
CCP destaca como dato más preocupante el empeoramiento en los niveles de contratación con una reducción de 278.788 (-17,82%), contratos globales menos con respecto a marzo del año pasado y una disminución de 25.032 (-12,96%) de los contratos de carácter indefinido.
CCP cree que el riesgo de “estanflación”, del que tanto se está hablando en la actualidad, se encuentra muy lejano. El IPC debería de pasar del 6% y el estancamiento económico debería ser más marcado con tasas de paro superiores al 10% y crecimiento por debajo del 2%. Sin embargo, CCP si cree que la situación es lo suficientemente preocupante como para que el Ejecutivo active un plan de acción con medidas para recolocar todo el excedente de mano de obra del sector de la construcción, motor durante la última década, en otros sectores que puedan convertirse en pujantes de la economía.
También, existe la posibilidad de aplicar medidas monetarias y fiscales para dinamizar la economía, si bien es cierto que mientras que las primeras deben ser consensuadas con el Banco Central Europeo, con las segundas deben de ser restrictivas sin riesgo a incrementar aún más los precios. En definitiva, la crisis financiera se está transformando en económica y los efectos de esta última serán mucho más profundos.
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