The Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, presenta, junto al Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, la quinta edición del Observatorio trimestral del mercado de trabajo, con el objetivo de ofrecer información y opinión sobre la evolución del empleo en nuestro país y el impacto de las recientes reformas laborales.
Los indicadores que se reflejan en el presente informe se han elaborado a partir de los últimos datos publicados por el SEPE, la Tesorería General de la Seguridad Social, las Estadísticas del Mercado de Trabajo y Economía Social que publica el Ministerio de Trabajo y Economía Social y datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
El primer dato a destacar derivado de la evolución en la contratación tras un año de reforma laboral es que en el mes de abril el 56,1% de los contratos iniciales que se firmaron fueron temporales, mientras que el 43,9% fueron indefinidos, de los cuales, el 36,9% fueron fijos discontinuos.
En palabras de Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute: “Avanzamos un segundo cuatrimestre que promete ser esperanzador. El empleo parece resistir a la crisis y la resiliencia de nuestra economía esperemos nos permita cumplir con las expectativas de que el crecimiento del PIB en 2023 estará cerca del 2%. Lo cierto es que no todo son buenas noticias y esta recuperación ha lastrado los márgenes de la mayoría de las empresas, así como el poder adquisitivo de los salarios, por lo que la sostenibilidad se antoja un ingrediente esencial a alcanzar en este reto de la recuperación. El auge de los servicios impulsa al sur de Europa, mientras las economías industriales se ralentizan, y se percibe la importante filtración a la economía del flujo de aportaciones a costa del sustancial incremento de la deuda pública. La importancia del turismo exterior, y de la -bendita- hostelería, como ya ocurrió en 2022, son los pilares en los que se fundamenta este estacional crecimiento”.
“Por otro lado, las horas totales trabajadas no crecen tanto como el número de ocupados, lo que evidencia que se está produciendo un reparto del trabajo. El empleo aparenta ser más productivo, pero en realidad esconde una importante pérdida de horas de trabajo. No son pocos los que apuntan a que el crecimiento de nuestra productividad, y por ello de la competitividad de nuestra economía, depende de que se frene la elevada presión fiscal, tanto en impuestos como en cotizaciones a la Seguridad Social, si es que queremos atraer inversiones que mejoren nuestro tejido productivo y nuestros retos tecnológicos. En relación con el debate sobre la participación de los salarios en el PIB, algunos apuntan a que, con las cotizaciones de Europa, los sueldos en España subirían dos dígitos. En estos últimos cinco años, las bases de cotización se han disparado al ritmo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y subieron un 46,8% entre 2018 y 2023”, continúa el director de The Adecco Group Institute.
Por último, Javier Blasco asegura en relación con la reforma laboral: “no cabe duda de que el principal logro de la reforma laboral de 2021 ha sido mejorar los indicadores de temporalidad que nos exigían desde la UE. Aunque el 35% de los nuevos “indefinidos” sean fijos discontinuos, e incluso si computamos estos como no “estables”, el porcentaje estables / no estables sería del 30% v 70% en la contratación inicial, cuando antes de la reforma laboral era de un 10% v 90%. Y si nos referimos al total de la población ocupada, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se mantiene en un mínimo histórico del 14%, cuando antes de la reforma se situaba en el entorno del 25%. La pregunta es si ahora el saldo neto entre contratos iniciales y la población ocupada tienen alguna fuga, donde “mueren” muchos contratos vocacionalmente temporales -desde la perspectiva productiva-, con independencia de su calificación jurídica o estadística”.
Por su parte, Guillermo Tena, director del Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, señala que “estamos viendo como las empresas están sujetas a una incesante proliferación de obligaciones creadas por a su vez una imparable motorización normativa procedente de los distintos niveles territoriales comunitarios, estatal y de las comunidades autónomas. A este fenómeno de profusión regulatoria no es ajeno el marco de las relaciones laborales en el seno de las empresas”.
Finalmente, Guillermo Tena comenta que “el Estatuto de los Trabajadores como norma básica de la regulación de la prestación laboral con cierta voluntad codificadora se ve superada constantemente por una amplia panoplia de normas de naturaleza no laboral que establecen nuevas y relevantes obligaciones a las empresas de toda dimensión”.
La evolución de la contratación
El número de contratos iniciales para el mes de abril desciende hasta el 1.117.045 (-11,2% intermensual; -11,7% interanual). De estos, 626.779 son contratos temporales (-10,4% intermensual; -16,6% interanual) y 490.266 son indefinidos (-12,1% intermensual; -4,4% interanual). Si dentro de los indefinidos nos centramos únicamente en los fijos discontinuos, estos ascienden hasta 180.866 (+3% intermensual; pero -12,7% interanual).
Por tanto, el 56,1% de los contratos iniciales son contratos temporales, mientras que el 43,9% son contratos indefinidos, de los cuales, el 36,9% son fijos discontinuos. Estos últimos representan por tanto un 16,2% del total de contratos iniciales.
Esta reducción en la contratación inicial afecta especialmente a los hombres (-12,5% intermensual; y -13,7% interanual) frente a las mujeres (-9,7% intermensual; -9,3% interanual).
Al segmentar los contratos iniciales según tramos de edad, se observa que en abril se produjo una caída especialmente marcada para los adultos de 45-49 años (-14,3% intermensual). A nivel interanual, la mayor reducción es para los adultos de 40-44 años (-15,3%). Cabe destacar que únicamente los más jóvenes (16-19 años) mejoran sus cifras de contratación con respecto al mismo periodo del año anterior (+2,7% interanual).
Al analizar los contratos iniciales del mes de abril según secciones de actividad económica, es “Educación” la que más reduce sus cifras con respecto al mes anterior (-31,8%), mientras que “Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado” es la que más aumenta (+4,1%), seguida de “Hostelería” (+3%).
A nivel interanual, es “Actividades Organizativas y Organismos Extraterritoriales” la más afectada con respecto al mes de abril 2022 (-26,5%), seguida de “Transporte y Almacenamiento” (-25,2%), mientras que “Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria” (+30,6%) y “Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado” (+1,3%) son la únicas que crecen con respecto al año anterior.
En abril de 2023, los contratos por circunstancias de la producción representan el 40,7% de los contratos iniciales con 454.848 contratos (-6,5% intermensual; -18,1% interanual). Disminuyen los contratos de formación en alternancia hasta 4.720 (-16,6% intermensual; +77,1% interanual). A su vez, caen los de obtención de prácticas profesionales hasta los 2.865 (-27,7% intermensual; -23,9% interanual). Los de sustitución se reducen hasta 102.632 (-20,5% intermensual; -6,5% interanual), representando un 9,2% de los contratos iniciales.
Al analizar la duración media de los contratos para el mes de abril, el 33,3% (+1,5 p.p. intermensuales; pero -0,1 p.p. interanuales) duran un mes o menos, y el 21,5% (+1 p.p. intermensuales; -0,1 p.p. interanuales) duran una semana o menos. Cabe destacar que la duración media de los contratos para el primer trimestre de 2023 es la más baja desde el año 2006, situándose en 51 días (+11,8% intertrimestral; -9,7% interanual). También disminuye la duración media para los contratos iniciales en abril hasta 45 días (-9,4% intermensual; -4% interanual).
La evolución de la contratación según la jornada en abril de 2023, los temporales a tiempo parcial disminuyen hasta los 201.714 (-11,8% intermensual; -18,7% interanual) y los temporales a tiempo completo hasta 425.065 (-9,7% intermensual; -15,6% interanual). Los contratos indefinidos a tiempo completo caen hasta los 199.252 (-19,7% intermensual; +6,1% interanual) y los indefinidos a tiempo parcial hasta 110.148 (-17,9% intermensual; -6,5% interanual).
Contratos según jornada: diciembre 2021-abril 2023
La proporción de contratación y afiliación
Una de las formas de analizar el impacto de la reforma laboral, y la calidad en el empleo, tiene que ver con el grado de rotación contractual, entendiendo por tal la ratio de número de contratos en función del nivel de afiliación. Las ratios que se expresan a continuación se corresponden con el número de contratos de cada tipo en función del número de afiliados para dichos tipos de contratación.
La ratio para los fijos discontinuos disminuye hasta el 18,3% (-1,6 p.p. intermensuales; -14 p.p. interanuales). Asimismo, se reduce la ratio para los indefinidos hasta el 3,9% (-0,6 p.p. intermensuales; -0,9 p.p. interanuales). Por último, también cae la ratio para los contratos temporales (-2 p.p. intermensuales; +1,9 p.p. interanuales) hasta el 17,5%.
Al comparar las ratios para el primer trimestre de forma anual se observa que la de los fijos discontinuos se dispara hasta el 55% (+24,9 p.p. interanuales) y bate el récord desde 2009 (con 483.487 contratos fijos discontinuos sobre 879.152 afiliados fijos discontinuos).
Asimismo, la de los indefinidos (tiempo completo, tiempo parcial y fijos discontinuos) alcanza su máximo con un 12,1% (+5,2 p.p. interanuales). En cambio, la ratio para los temporales se reduce con respecto al primer trimestre del año anterior y se sitúa en el 54,8% (-16,4 p.p. interanuales).
La ratio para los temporales a tiempo parcial disminuye hasta el 33,2% (-4,7 p.p. intermensuales; +11,8 p.p. interanuales). También se reduce para los temporales a tiempo completo hasta el 27,8% (-2,8 p.p. intermensuales; +5,5 p.p. interanuales).
Asimismo, cae la ratio para los contratos indefinidos a tiempo parcial hasta el 4,6% (-1,1 p.p. intermensuales; -1,4 p.p. interanuales) y para tiempo completo hasta el 2,2% (-0,6 p.p. intermensuales; -0,1 p.p. interanuales).
Afiliación
En el mes de abril, el número de afiliados aumenta hasta los 20.614.989 afiliados (+1,2% intermensual; +3% interanual).
Al segmentar según sexos, los hombres crecen con respecto al mes anterior (+1% intermensual) y año anterior (+2,6% interanual). Asimismo, las mujeres afiliadas se incrementan con respecto al mes anterior (+1,3%) y de forma interanual (+3,4%).
En el mes de abril el número de altas aumenta en mayor medida para los fijos discontinuos, que se sitúan en 25.523 (+33,2% intermensual; +40,5% interanual), seguido de los indefinidos a tiempo completo con 13.657 altas (+11,2% intermensual; +6,9% interanual) y de los indefinidos a tiempo parcial, que crecen hasta 7.335 (+11% intermensual; -2,3% interanual).
Cabe destacar que, en el mes de abril, el número de bajas para los fijos discontinuos (18.679) aumenta un 25,6% con respecto al mes anterior y un 95,5% con respecto a abril de 2022. Pero disminuyen el número de bajas para los indefinidos a tiempo completo con un -6,8% intermensual y crecen un +35,2% interanual. Las bajas para indefinidos a tiempo parcial se incrementan con respecto al mes anterior (+2% intermensual) y con respecto al mismo periodo de 2022 (+39,6% interanual).
Las causas de baja para el mes de marzo muestran un crecimiento para los “indefinidos pase inactividad trabajadores fijos discontinuos”, que se sitúan en 11.904 bajas por este motivo (+15,5% intermensual; +237,1% interanual).
Las bajas por “no superar el periodo de prueba” aumentan hasta situarse en 2.603 bajas por este motivo, muy por encima de las 384 que hubo para el mismo periodo del año anterior (+12,8% intermensual; +154,6% interanual).
Las “dimisiones/bajas voluntarias” de los indefinidos también crecen para el mes de marzo hasta las 7.786 (+13% intermensual; +94,4% interanual).
Sector público y privado
En el primer trimestre de 2023, han disminuido el número de contratos en el sector público hasta 3.524 (-0,1% intertrimestral; +1,6% interanual). Asimismo, el número de contratos en el sector privado ha caído hasta 13.824 (-0,2% intertrimestral; +2,7% interanual). Así, se observa un aumento mayor a nivel interanual para la contratación privada.
Al segmentar según tramos de edad, se observa que la mayor parte de contratos en el primer trimestre de 2023 se encuentran en la franja de 40 a 49 años para el sector privado con un 29,7% y en la franja de 50 a 59 para el sector público con un 31,4%.
Si comparamos por sexos, los hombres asalariados han disminuido tanto en el sector público con 1.487 contratados (-0,6% intertrimestral) como en el privado con 7.438 (-0,7% intertrimestral). En cambio, las mujeres han aumentado tanto en el sector público con 2.037 (+0,3% intertrimestral) como en el privado con 6.386 (+0,5% intertrimestral).
Dentro de las CC.AA., son Melilla (+1,8%) y Canarias (+1,6%) las que más crecen a nivel intermensual, mientras que Galicia (-0,5%) es la que reduce su afiliación en mayor medida. A nivel interanual, Navarra (+4,6%) y Madrid (+4,5%) destacan por su aumento frente a Melilla (-4,7%), Castilla La Mancha (-0,3%) y Ceuta (-0,2%).
- Horas efectivas semanales trabajadas
En el primer trimestre de 2023, el número de horas efectivas trabajadas semanales por todos los ocupados crece hasta las 660.656 horas (+4,8% intertrimestral; +2,1% interanual). Asimismo, el número de ocupados aumenta hasta los 20.452,8 (-0,1% intertrimestral; +1,8 interanual), que suponen 11.100 ocupados menos que en el cuarto trimestre de 2022.
Al centrarnos en los asalariados, las horas efectivas semanales trabajadas en el sector público aumentan hasta 108.032 (+7,5% intertrimestral; +2% interanual), y en el sector privado hasta 442.452 (+4,9% intertrimestral; +3,6% interanual).
- Empresas inscritas en la Seguridad Social
En el mes de abril 2023, el número de empresas inscritas en la Seguridad Social crece has las 1.338.654 (+1,2% intermensual; +0,6% interanual).
Al centrarnos en los sectores de actividad, el Agrario es el único que ha disminuido con respecto al mes anterior (-0,1%), mientras que Servicios presenta el mayor incremento (+1,5%), seguido de Construcción (+0,9%) e Industria (+0,3%).
Al comparar con los datos del mismo periodo del año anterior (abril de 2022), es Construcción el que más ha crecido (+2,5%), seguido de Servicios (+0,7%). En cambio, el sector Agrario (-0,7%) e Industria (-1,0%) caen a nivel interanual.
Desempleo
El paro registrado para el mes de abril 2023 cae hasta las 2.788.370 personas desempleadas (-2,6% intermensual; -7,7% interanual). La tasa de paro para el primer trimestre de 2023 se sitúa en 13,3% (+3% intertrimestral; -2,9% interanual).
Al comparar por sexos, los hombres parados disminuyen su cifra hasta 1.108.803 en el pasado mes de abril (-3,1% intermensual; -10,2% interanual). Asimismo, las mujeres reducen el número de paradas hasta 1.679.567 (-2,3% intermensual; -6,1% interanual).
En cuanto a los tramos de edad, los menores de 25 años en paro caen en el mes de abril hasta 195.251 (-9,2% intermensual; -12% interanual), y en especial son las mujeres las que reducen sus cifras en mayor medida (-10,4% intermensual; -13,2% interanual).
El paro registrado cae en todos los sectores siendo Agricultura la actividad que disminuye sus cifras en mayor medida con 108.959 personas desempleadas (-3,8% intermensual; -25,8% interanual), seguido de Servicios con 1.988.955 (-2,6% intermensual; -6,5% interanual), Industria con 223.042 (-2,4% intermensual; -10,9% interanual), y Construcción con 213.702 (-1,8% intermensual; -11,7% interanual).
A nivel de CC.AA., Baleares es la que más disminuye el paro registrado en abril 2023 con respecto al mes anterior (-8,1% intermensual), mientras que la ciudad autónoma de Ceuta es la que menos ha reducido sus cifras (-0,8% intermensual). A nivel interanual se observa una caída generalizada, especialmente marcada en Baleares (-26%) y Extremadura (-11,4%), mientras que Ceuta reduce de forma más atenuada sus cifras (-0,7%) y Melilla aumenta el paro registrado (+0,7%).