El año 2022 ha sido un periodo de destacada importancia para el desarrollo de la empleabilidad en nuestro país, ya que se han producido situaciones en el panorama nacional e internacional que han afectado notablemente a su evolución. Por ello, la multinacional de soluciones de RRHH Synergie ha realizado un estudio y una valoración sobre el estado del mercado laboral durante este último año, así como un análisis acerca de las perspectivas de 2023.
El acontecimiento más relevante en lo que a la empleabilidad se refiere durante 2022 ha sido la aplicación de la Reforma Laboral. El cambio más destacado que introdujo la Reforma fue la reducción de la temporalidad, lo que obtuvo como consecuencia una pérdida de flexibilidad para las empresas a la hora de suplir sus necesidades temporales de personal.
Este hecho ha repercutido en un declive de los contratos temporales en favor de los indefinidos y ha elevado el grado de inseguridad jurídica, ya que los cambios en las modalidades de contrato no han ido acompañados del necesario desarrollo reglamentario que se requiere. Uno de los casos más notorios en este aspecto es el de los actuales artículos 11 o 15, que, en el pasado, contaban con un desarrollo normativo de 23 y 10 artículos respectivamente, pero, con la aplicación de la Reforma, han quedado huérfanos de todo desarrollo reglamentario.
Asimismo, se limitó a un máximo de 18 meses la concatenación de contratos, reduciendo el tiempo de forma considerable, ya que, previamente a la aplicación de la reforma, el límite se encontraba en los 24 meses.
Como resultado de la implantación de estas medidas, la Reforma Laboral ha provocado un gran impacto en lo que a la evolución de los contratos temporales se refiere. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en el año 2022 se ha producido una reducción de 5.205.834 de contratos temporales en comparación con el año 2021, ya que, hasta el mes de noviembre de este año se han generado un total de 10.557.418 contratos, mientras que, en el mismo periodo de 2021, se generaron 15.763.252.
Unido a este hecho, la ausencia de desarrollo reglamentario mencionada anteriormente provocó un ligero aumento de la litigiosidad en la primera mitad de año, puesto que, tal y como mostró el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) con sus datos del segundo trimestre de 2022, durante este periodo se presentaron un 2% más de demandas por despido (28.753) que en el mismo periodo del año 2021.
A nivel económico, 2022 ha sido un año caracterizado por la inflación, un hecho que ha provocado la mayor escalada de precios de las últimas décadas. Según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el 77,3% de los trabajadores con convenio no tienen cláusula de revisión salarial para evitar pérdidas de poder adquisitivo, algo que, unido a las previsiones del Banco de España de que la inflación podría cerrar el año en torno al 9%, provoca que una gran cantidad de españoles pierda poder adquisitivo.
Para solucionar este problema, los sindicatos propusieron subidas de salario del 3,5% para 2022, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024, lo que supondría un total de un 8% y la incorporación de una cláusula de garantía salarial que revise estos porcentajes al finalizar cada año y que los ajuste según evolucione la inflación.
En cuanto a las características profesionales de los trabajadores más demandadas por las compañías, el periodo de digitalización y de transformación energética que vivimos actualmente ha puesto de manifiesto la dificultad de las empresas para encontrar perfiles de trabajadores especializados en el mundo digital. IEBS Business School determina que solo el 3,2% de los profesionales son expertos en tecnologías disruptivas como Big Data, Inteligencia Artificial o Blockchain.
Otro de los obstáculos más notorios a los que han tenido que hacer frente las empresas en el último año ha sido la incapacidad para retener el talento. Pese a la situación de inseguridad laboral que se vive actualmente, los índices de rotación existentes en las compañías españolas son muy elevados, situándose la media anual en el 17%, un dato que refleja que las empresas no están apostando lo suficiente por retener a sus trabajadores. Este hecho supone riesgos como la dificultad del traspaso de conocimiento y habilidades de los trabajadores a la siguiente generación o la pérdida de empleados que conocen las dinámicas laborales de la compañía, lo que se traduce en una pérdida de eficiencia y de resultados.
En cuanto a las previsiones acerca del mercado laboral en 2023, Synergie se muestra optimista, ya que, pese a las dificultades comentadas anteriormente, España ha logrado sobreponerse a la amenaza que supone lidiar con una pandemia global, ha superado un escenario internacional ciertamente complicado y una Reforma Laboral que ha generado afectaciones perceptibles en el mercado laboral. Los datos de desempleo así lo demuestran, ya que, tal y como indica el SEPE, el mes de noviembre de 2022 ha sido el segundo mes del año con menor paro registrado (2.881.380) solo por detrás de junio (2.880.582). Además, en comparación con el año 2021, en noviembre se ha producido un descenso de 301.307 parados, convirtiéndose en el de noviembre con menos parados desde el año 2007.
Por último, cabe destacar la solvencia del grupo Synergie a nivel internacional en lo que a desarrollar empleabilidad se refiere pese a la compleja situación económica que vive el planeta durante 2022, un hecho que refuerza el optimismo acerca de las oportunidades relacionadas con el empleo de 2023 y que abre la posibilidad a que continúe la tendencia positiva durante el próximo año.