El Día Internacional de la Mujer Emprendedora vuelve a poner este año de manifiesto la necesidad de revertir una brecha de género preocupante y que tiene unas consecuencias sociales y económicas de peso. De hecho, según datos de closingap, terminar con la brecha de género generaría hasta 31.200 millones de euros más, hecho que supondría una indiscutible mejora del PIB español. La igualdad en términos de participación laboral es deseable en la mayoría de sectores y ámbitos laborales, pero hay sectores donde la brecha existente es preocupante, como el del emprendimiento digital y la programación. Hay pocas mujeres que fundan startups en comparación con los hombres, y hay una enorme disparidad entre programadores y programadoras.
En España solamente un 5,7% de las empresas cuentan con mujeres expertas en tecnología o digitalización. Según Gary Mullan, CEO de Prosperity Digital, agencia líder de contratación en el sector digital, algunas de las causas que explican esta ausencia de mujeres en las empresas son “la falta de referentes o el gran número de estereotipos que condicionan las decisiones de mujeres y hombres a lo largo de sus procesos educativos y profesionales”. Esto ha provocado que “la situación de brecha de género sea especialmente grave en sectores, como por ejemplo, el de la programación, en el que solo un 20% de los programadores son mujeres, frente al 80% representado por hombres”.
El número de programadoras, al igual que el número de otras mujeres que ejercen profesiones mayoritariamente llevadas a cabo por hombres, ha ido aumentando durante los últimos años. Sin embargo, el ritmo es tan lento que para llegar a igualar las cifras y terminar con la brecha de género, “serían necesarias décadas”, según afirma Mullan. Según datos de closingap, al ritmo en el que se están incorporando las mujeres en el sector digital, se lograría terminar con la brecha de género en 2058. La necesidad de acelerar la incorporación de las mujeres en las profesiones digitales es crucial, especialmente si se tiene en cuenta la gran demanda que hay de este tipo de perfiles así como la previsión de aumento de esta demanda. Concretamente, según datos de la Comisión Europea, de cara a 2030 los empleos relacionados con la tecnología, entre los que se encuentra el sector digital, crecerán un 11%, con la creación de más de 300.000 puestos de trabajo. Según Mullan, “esto supone una clara oportunidad para favorecer la inclusión de las profesionales del sector digital dentro del sector”.
Otro de los sectores que sufre una gran brecha de género es el mundo emprendedor. Según Mullan, “los puestos de liderazgo son de los que más sufren esta situación de desigualdad, hasta el punto de que el número de startups lideradas por mujeres founders no llega al 10%”. Según el informe Women Business 2022, el 32% de los puestos de liderazgo están ya encabezados por mujeres a nivel mundial. Sin embargo, “queda mucho por hacer hasta llegar a unas cifras que denoten una igualdad dentro del liderazgo”.
En muchas ocasiones, a las dificultades de acceso al puesto laboral se suma también una brecha salarial. Según Mullan, esto no es tan frecuente dentro del sector digital: “las profesiones digitales así como las startups reconocidas tienden a remunerar económicamente de forma equitativa a su equipo de trabajo, ya que temas como la diversidad o la igualdad de género están muy presentes dentro de las agendas de estas compañías. Aún así, hay camino todavía por recorrer en el sector digital en general”. Revertir esta situación es clave y las empresas pueden hacer mucho para fomentar la igualdad salarial así como la puesta en valor de las figuras femeninas dentro de la empresa, con tal de construir referentes y motivar a otras mujeres a formarse en materia tecnológica y ejercer de ello.
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