La Fundación Adecco ha hecho pública su Memoria de sostenibilidad 2021, con los resultados más destacados en materia de generación de empleo para personas en riesgo de exclusión, así como los proyectos más representativos desarrollados junto a empresas, Administraciones Públicas y otros grupos de interés.
Un ejercicio de transparencia
En esta ocasión, el documento ha sido elaborado bajo las directrices de Lealtad Instituciones, en aras de incrementar el grado de transparencia de la información y reflejar la contribución social de la entidad de forma más precisa. Cabe destacar que la Fundación Adecco fue la primera fundación empresarial acreditada como cumplidora de los 7 principios de Transparencia y Buenas Prácticas establecidos por Lealtad Instituciones en 2018, reconocimiento que revalidó en 2020 y, recientemente, en marzo de 2022.
“Nuestra apuesta es una gestión 100% transparente y la aplicación de los más exigentes estándares de transparencia y buen gobierno. Esta Memoria supone uno de los máximos exponentes de esta transparencia: queremos ofrecer información rigurosa, útil y certera, con vistas a construir confianza entre nuestros grupos de interés, generando sinergias y dando respuesta a los retos globales de la Agenda 2030”- señala Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
La nueva normalidad favorece la contratación de los más vulnerables
Las últimas décadas han estado marcadas por crisis cíclicas que han supuesto grandes desafíos para alcanzar esta misión; sin embargo, desde la Fundación Adecco se ha trabajado e innovado para convertir estas crisis en oportunidades, siempre bajo la máxima de “no dejar a nadie atrás” y con el firme convencimiento de que el talento no entiende de etiquetas como la discapacidad, la edad o el sexo.
“Llevamos más de dos décadas trabajando por el empleo de las personas que lo tienen más difícil, un tiempo en el que hemos profesionalizado nuestro modelo, convirtiéndolo en un referente en materia de inclusión sociolaboral. Nuestro espíritu es la mejora e innovación continuas para adaptarnos a un entorno cambiante, exigente e impredecible. Es por ello que contamos con los mejores colaboradores y actualmente son 276 los profesionales multidisciplinares que forman parte del equipo de la Fundación Adecco, todos ellos con gran expertise, capacidad y compromiso para hacer efectiva nuestra misión”- señala Mesonero.
La pandemia supuso un fuerte debilitamiento de nuestro tejido empresarial, afectando a sectores estratégicos y poniendo en jaque las conquistas sociales que se habían alcanzado en los últimos años. En este sentido, las personas que ya encontraban grandes obstáculos antes de la Covid-19 como los mayores de 45 años, los desempleados de larga duración, las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género o las personas con discapacidad, vieron intensificarse estas dificultades ante un mercado laboral en crisis, que no generaba suficientes oportunidades laborales y que amenazaba con dejar fuera a los más vulnerables.
Así, la Fundación Adecco experimentó en 2020 un descenso del 17% en el empleo generado para personas en riesgo de exclusión: si en 2019 registró 6674 contrataciones, un año después esta cifra se había desplomado hasta 5502.
No obstante, en el año 2021 la situación ha sido diferente: la reactivación de la economía, la moderación de las medidas de distanciamiento social y un creciente compromiso por parte de empresas e instituciones, han posibilitado una recuperación del empleo que se ha situado, incluso, por encima de los niveles prepandemia. En concreto, en 2021 la Fundación Adecco ha generado 9079 empleos para personas en riesgo de exclusión social, frente a los 5502 del año 2020, un elevado incremento que ha de entenderse teniendo en cuenta que en 2020 el empleo de los más vulnerables se desplomó debido a la crisis. Estos empleos se han generado bajo el modelo “ciclo de la inclusión”, un itinerario de largo recorrido diseñado por la Fundación Adecco que se articula en torno a una doble vertiente: persona en riesgo de exclusión y empresa, empoderando a la primera y sensibilizando a los entornos empresariales mediante estrategias de alto impacto de Diversidad, equidad e inclusión.
Fuente: Datos internos Fundación Adecco
“La pandemia ha elevado el compromiso social en la escala de prioridades empresariales, sentando un nuevo paradigma de progreso y de generación de riqueza basado en el bienestar social y en la contribución al desarrollo de las personas. Durante estos tiempos tan difíciles, han sido muchas las empresas e instituciones públicas las que han dado un paso al frente para implicarse en proyectos inclusivos que reduzcan los altos niveles de pobreza y exclusión en España”- destaca Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
La inversión social recupera ritmo y se incrementa un 19%
La inversión social resulta de vital importancia para materializar el proyecto social de la Fundación Adecco, dando respuesta a 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por Naciones Unidas: fin de la pobreza, igualdad de género, trabajo decente y reducción de las desigualdades.
En 2021 se invirtieron un total de 16.863.888 millones de euros en la generación de oportunidades de empleo para las personas más vulnerables de nuestro mercado laboral. Esta inversión supone un 19% más respecto a la realizada en el año 2020, recuperando el ritmo de inversión social de ejercicios anteriores, que se había visto frenado por la crisis de la COVID-19. El 85% de estos recursos económicos se dirigieron directamente a la misión social, mientras que el 8% fue destinado a administración y el 7% a captación de fondos.
La colaboración público-privada, gran tendencia en una era de alianzas
La pandemia ha evidenciado que vivimos en una era de cooperación y alianzas, en la que grandes retos como la inclusión sociolaboral de las personas con más dificultades no pueden hacerse realidad sin la implicación de todos los agentes sociales. En este marco, la colaboración público-privada es una fórmula cada vez más extendida que revierte en grandes resultados, al combinar la especialización y conocimiento de las empresas especializadas con la capacidad y visión estratégica de la Administración.
Así, durante el año 2021 la Fundación Adecco ha reforzado esta colaboración, trabajando con diferentes Administraciones Públicas, habiéndose incrementado un 39% las subvenciones recibidas por la Fundación Adecco para el desarrollo de programas de empleo dirigidos a personas en riesgo de exclusión y/o personas con discapacidad.
Según Mesonero: “La colaboración público- privada se ha convertido en un elemento estratégico, crítico e ineludible para dar respuesta a los grandes retos sociales, siendo la generación de empleo sostenible para personas en riesgo de exclusión uno de los más acuciantes. Desde la Fundación Adecco estamos poniendo al servicio de la sociedad nuestro conocimiento y expertise en materia de inclusión sociolaboral, apoyando proyectos de emergencia social que reduzcan los elevados niveles de exclusión y desigualdad mediante orientación, formación, intermediación e inclusión laboral de personas vulnerables”.
Las secuelas de la pandemia: grandes desigualdades y mucho trabajo por hacer
A pesar de la reactivación económica y del avance en materia de inclusión experimentados en 2021, los niveles de exclusión social en nuestro país siguen siendo alarmantes. Según el informe FOESSA, 11 millones de personas en España (23,4%) se encuentran en situación de vulnerabilidad social guardando una relación directa con el desempleo y la precariedad laboral.
Cabe señalar que el incremento de las contrataciones o la reducción del desempleo no producen una mejora directa de las cifras de exclusión y/o pobreza, que tardan más tiempo en reestablecerse, siendo las personas más vulnerables de nuestro mercado laboral las primeras en caer y las últimas en levantarse en periodos de crisis. En este sentido, las proyecciones de la Comisión Europea muestran que España es el país donde más habría aumentado la desigualdad durante la pandemia, situándose en el quinto puesto de países más desiguales de Europa, solo por detrás de Bulgaria, Lituania, Letonia y Rumanía. Esta situación se agrava en un escenario de crisis internacional, hoy marcado por el conflicto bélico, que ha disparado la incertidumbre e incrementado la vulnerabilidad de muchas personas en riesgo de exclusión.
“Urge seguir trabajando por reducir las cifras de exclusión en España, que tienden a cronificarse, generando bolsas de pobreza que ensanchan la brecha de desigualdad y merman la competitividad global de nuestro país. Es fundamental acompañar a los más vulnerables hacia el empleo, siendo el vehículo más certero para no dejar a nadie atrás”– comenta Francisco Mesonero.
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