Aunque las tendencias muestran una evolución positiva, la desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una realidad en el ámbito laboral. En este contexto, aunque es cierto que la reciente aprobada reforma laboral tiene en cuenta esta situación, desde la consultora de RRHH Synergie analizan cuáles son los aspectos donde todavía se aprecia una clara desigualdad entre el sexo masculino y el femenino.
La nueva legislación laboral no encara directamente la problemática de género, pero sí que lo hace de forma sinuosa y apunta a las áreas en las que más se evidencia la desigualdad. En este sentido, Silvia Balcells, directora general de Synergie, señala que “teniendo en cuenta que las mujeres tienen una mayor tasa de precariedad laboral, iniciativas como la subida del salario mínimo interprofesional han ayudado a disminuir la brecha retributiva”.
Sin embargo, para comprender cuál es exactamente la situación laboral de las mujeres, es necesario analizar cuestiones como la representación femenina en los puestos directivos, la tasa de actividad por sexo o la diferencia porcentual entre los sueldos de hombres y mujeres. Actualmente, según el estudio Brecha Salarial y Presencia Directiva de Mujeres 2021 realizado por EADA e ICSA, las mujeres únicamente ocupan un 18,8% de los altos cargos. Además, el informe señala que ellas cobran un 14,4% menos que los hombres. Por otro lado, según recogen los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, la tasa de actividad de las mujeres es 10 puntos inferior a la de los hombres, lo que evidencia la falta de igualdad de oportunidades.
Los tipos de contrato evidencian la desigualdad
El Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa en un 19,5% la brecha salarial y señala una clara diferencia entre los tipos de contrato que se ofrecen según el sexo de una persona. En concreto, los datos señalan que, mientras 4 de cada 10 mujeres tiene un contrato a tiempo parcial o temporal, únicamente 2 de cada 10 hombres están contratados en esta modalidad.
Las mujeres tienen más dificultades para encontrar trabajo
Otra de las grandes problemáticas reside en la tasa de actividad. Según datos del INE, mientras que el 16% de las mujeres en edad activa se encuentra en paro, solamente el 12,5% de hombres está en esta situación. En la misma línea, la tasa de empleo también ratifica que las mujeres experimentan más dificultades para encontrar un empleo, puesto que el 74% de los españoles tiene trabajo, mientras que solamente el 62% de las españolas está actualmente trabajando.
El reto de acceso a ciertos sectores
Por si fuera poca la dificultad ya adherida a encontrar trabajo, la desigualdad de género vuelve a evidenciarse si se analiza la representación femenina y masculina en actividades económicas tradicionalmente asociadas a un sexo u otro.
“En sectores no regulados como la prestación de cuidados o tareas domésticas domina la figura femenina, en la mayoría de las ocasiones, la retribución mínima y la precariedad son latentes” señala la directora general de Synergie. En cambio, “el hombre es la figura hegemónica en los ámbitos comerciales, de transporte, reparaciones, comunicaciones, seguros y banca” añade Balcells.
Políticas de Synergie para combatir la desigualdad
Con el objetivo de frenar estas desigualdades de género, Sílvia Balcells advierte de la importancia de aplacar esta inequidad y la necesidad de promover mecanismos que impulsen un ambiente seguro y garanticen una igualdad de oportunidades. Por ello, la directora general de Synergie propone “establecer un plan de acción, promover programas de sensibilización y contar con un plan de igualdad y una guía lingüística no sexista”.
Los comentarios están cerrados.