La directora general del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y la directora del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) han presentado el ‘Análisis y Diagnóstico del Talento en Ciberseguridad en España’, un informe elaborado por ObservaCiber, en el que se refleja el estado actual del talento en el sector de la ciberseguridad en el país, con el objetivo de posicionar a España como referente a nivel europeo.
Durante la presentación del documento en el Mobile World Congress 2022 de Barcelona, Rosa Díaz ha destacado que “este estudio era muy necesario para poner en contexto la situación real de la demanda y la oferta del talento en ciberseguridad en nuestro país. Por ello, trabajamos conjuntamente para promover la captación, capacitación e inserción laboral de profesionales en este sector para generar un escenario adecuado que favorezca la investigación, la innovación, e involucre a los agentes más relevantes de la cadena de valor, como las instituciones educativas y las organizaciones”.
Por otra parte, Lucía Velasco ha subrayado la criticidad de la ciberseguridad en la actualidad. “En momentos como el que vivimos, vemos cómo la ciberseguridad y las personas que la ejercen tienen una importancia máxima. Un informe como este aporta valor a ObservaCiber. Nuestra intención es ser un lugar de encuentro sobre ciberseguridad que sirva a toda la sociedad española. Unificamos y avalamos conocimiento. Y no solo respondemos a la demanda de información sobre ciberseguridad, que es cada vez más, sino que además facilitamos que se comprenda. Es decir, estamos aumentando la cultura de la ciberseguridad en España”.
En 2021, los datos de este estudio señalan que España había alcanzado una fuerza laboral en ciberseguridad cercana a los 149.774 trabajadores con una brecha de talento estimada en 24.119. En consecuencia, una de las mayores prioridades que tiene la administración actualmente es hacerle frente al reto de identificar, atraer, desarrollar, y retener el talento en los diversos campos de la ciberseguridad.
Por ello, INCIBE ha puesto en marcha un proceso de análisis y diagnóstico del talento en ciberseguridad en España, en línea con su Plan Estratégico 2021-2025, que sitúa la promoción y detección del talento en ciberseguridad como objetivo estratégico e identifica la generación de conocimiento sobre ciberseguridad.
Alcance y objetivos del estudio
Los objetivos que se persiguen en este informe son, entre otros: identificar las buenas prácticas internacionales de gestión de talento en ciberseguridad; cuantificar y segmentar la fuerza laboral actual de profesionales en el sector y la demanda existente en nuestro país; caracterizar la fuerza laboral requerida y estimar la brecha actual de España; definir los escenarios de intervención para cada tipología de profesionales; e identificar y consensuar recomendaciones a corto, medio y largo plazo con el ecosistema de la cadena de valor de ciberseguridad, así como planes de acción, su puesta en marcha y seguimiento.
Este análisis pretende sentar las bases para asegurar que España tenga una industria de la ciberseguridad bien estructurada y que la profesión sea ampliamente entendida y aceptada.
Principales conclusiones
Durante la elaboración del diagnóstico del talento de ciberseguridad en España ha quedado en evidencia que el ecosistema de ciberseguridad refleja una gran experiencia y profesionalización, además de un alto compromiso en lograr que España se posicione como un país líder en esta materia.
Con relación a la estimación de la oferta del talento en ciberseguridad, la cifra de profesionales que buscaban empleo en ciberseguridad en 2021 ascendía a 39.072 y la previsión es que se incrementen hasta los 42.283 en 2024. El número de profesionales necesarios en ciberseguridad se elevaba a 63.191 empleos, mientras que en 2024 superará los 83.000. Estos datos reflejan la necesidad de contar con personas formadas en este sector. De hecho, el 40,1% de las organizaciones consultadas reconoce que reciclan el talento proveniente de otros departamentos hacia el área de ciberseguridad y pese a esta tendencia, únicamente 2 de cada 10 posiciones internas reciben formación o poseen conocimientos para poder desempeñar las funciones que se requieren.
Respecto a las iniciativas para incrementar la presencia de mujeres en posiciones de ciberseguridad, destacan los programas de impulso en investigación, aunque se pone de manifiesto la necesidad de implementar programas específicos que impulsen la presencia femenina. La brecha de género se refleja ya en la etapa universitaria en la que solo el 18% de las personas graduadas especializadas en esta materia son mujeres.
No obstante, hay que destacar que el porcentaje de mujeres que han elegido estudiar carreras tecnológicas ha aumentado en 5 puntos porcentuales en 5 años, al pasar del 24% de mujeres matriculadas en el curso 2016-17, al 29% de matriculadas en el curso 2019-20. Sin embargo, se hace evidente una presencia muy minoritaria en niveles de dirección de seguridad.
Respecto a la obligación legal de contar con un número mínimo de personas trabajadoras discapacitadas o en riesgo de exclusión social en plantillas superiores a 50 empleados, hay que señalar que sólo el 20,9% de las empresas consultadas reconoce que la está cumpliendo.
Por otra parte, las plantillas de los Departamentos de Ciberseguridad de las empresas son pequeñas y la rotación de los perfiles alta. El actual desalineamiento entre la oferta y demanda del talento de ciberseguridad está motivando que el salario sea una variable clave que afecta a la rotación del personal.
Para más información: https://observaciber.es/#estudios.
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