La nueva ola de la COVID-19 como consecuencia de la variante Ómicron ha vuelto a condicionar la presencialidad de muchas compañías. Los planes de regreso a las oficinas, que parecían activarse en el último trimestre de 2021, se han puesto en suspenso con el reciente auge de contagios. Nos encontramos ante una nueva forma de interacción entre los empleados y su entorno.
Esta es una de las principales conclusiones del primer análisis impulsado por el Observatorio ISS de Workplace, que la compañía ISS España ha impulsado para dar a conocer tendencias y soluciones en los espacios de trabajo en los próximos años a partir del análisis de expertos en este ámbito.
“A nivel global, la mayoría de las grandes compañías han anunciado que retrasan los planes de regreso a sus espacios de trabajo. La tendencia ahora es que las empresas han decidido volver a abrir las oficinas, aunque poniendo estas a disposición de los empleados y sin forzar el trabajo presencial dado el creciente número de contagiados por COVID. Se sustituye así el término vuelta a las oficinas por oficinas abiertas y a disposición de quién lo necesite”, ha señalado Enrique Porras, gerente de excelencia operacional en Workplace de ISS.
Controlar la ocupación, un factor clave
“Además de las nuevas olas del virus que recuperan el modelo híbrido, en 2022 comenzaremos a ver empresas que toman decisiones para adaptar sus oficinas a la nueva era, realizando investigaciones sobre la ocupación de sus instalaciones”, asegura Porras. Estos estudios se realizaban antes de la pandemia, pero se paralizaron, al vivir un momento transitorio donde los datos sobre cómo se ocupan las oficinas no aportaban mucho valor para futuras decisiones. Pero en 2022, esto ha cambiado y las empresas consideran fundamental el uso actual de sus instalaciones.
Se habla de “la vuelta a la oficina que nunca llega”, y es que probablemente no volveremos a la oficina tradicional tal y como la conocemos. Según el Observatorio ISS de Workplace, estas son las nuevas tendencias y soluciones en espacios de trabajo que se han visto aceleradas con la irrupción de la pandemia:
- Oficinas como espacios de eventos: concebir la oficina con el mismo enfoque que un espacio de eventos, para motivar a las personas a desplazarse.
- Resiliencia y flexibilidad: Oficinas con menos puestos individuales, pero con la posibilidad de adaptarse en un futuro para favorecer la interacción social.
- Creación de lugares de trabajo al aire libre: espacios más seguros que favorecen el bienestar de las personas.
- Tecnología para mejorar la experiencia: softwares y apps que actúan para una posterior toma de decisiones, una mayor optimización del espacio y para una mejora de la experiencia de las personas que hacen uso.
- Oficinas más verdes: nuevas oficinas que ponen el foco en crear más espacios verdes y saludables.
- Portfolios deslocalizados, oficinas satélites y espacios flexibles: convenios con coworking para facilitar a los trabajadores espacios de trabajo y el equipamiento óptimo para trabajar cerca de sus viviendas.
- Workation o la posibilidad de trabajar en remoto desde un destino vacacional.
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