El pasado 2020 fue un año que supuso un antes y un después en muchos aspectos de nuestras vidas y que introdujo o aceleró rutinas y procesos en nuestra manera de trabajar y relacionarnos con los demás. Desde entonces, el mercado de trabajo se ha visto muy resentido, con la aprobación de nuevos ERTEs, la notable caída de la afiliación a la Seguridad Social y el aumento de las tasas de paro hasta niveles que no se veían desde hacía mucho tiempo.
Además, la oferta de empleo se llegó a reducir en los meses más duros del Estado de Alarma hasta un 70%, según el último Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España. Aunque, según los datos de LHH España, la consultora del Grupo Adecco especializada en el acompañamiento de las organizaciones en sus procesos de transformación, la mayoría de empleos (alrededor del 80%) no se consiguen buscando y solicitándolos por Internet.
Mientras esta oferta de empleo “pública” -el conocido como mercado abierto- ha caído durante 2020, las ofertas que componen el llamado mercado oculto (aquellas vacantes que las empresas no publican) han crecido un 5,5% desde que se inició la pandemia en nuestro país.
La mejor manera para acceder a este mercado oculto es el llamado networking o la red de contactos, pero en un año en el que las reuniones y encuentros presenciales cayeron drásticamente, mantener esa red de contactos ha necesitado de mucha proactividad y manejo de las herramientas digitales para no quedarse descolgado. Pero sin duda ha merecido la pena, al menos para el 49% de los madrileños participantes en programas de recolocación que ha encontrado trabajo el pasado año gracias a ese networking.
En palabras de Natalia March, directora de Operaciones de LHH: “La pandemia ha requerido de un gran esfuerzo por parte de cada uno de nosotros para mantener estos contactos. En el 2020 ha habido muy pocas reuniones presenciales y no hemos podido aprovechar esos cafés, comidas o eventos, como hemos venido haciéndolo siempre, con los que fortalecer nuestra red de contactos. En cambio, hemos sabido adaptarnos muy bien al manejo de la tecnología y al cambio de escenario y hemos sabido aprovechar esas aplicaciones y herramientas para seguir en contacto con las personas importantes y no cesar en el mantenimiento del networking. Además, hemos ganado en otro aspecto y es que hemos podido asistir a muchos más eventos con la pandemia, pues estos han sido virtuales”.
“La clave del éxito ha estado en la proactividad, la constancia, la adaptación rápida al cambio y el interés real por los demás. El hecho de aproximarnos a las personas en un contexto de incertidumbre en el que la necesidad de soporte emocional nos ha acompañado a todos, nos ha hecho acercarnos a esa red desde una perspectiva más humana, lo que ha contribuido a fortalecer las relaciones y las alianzas con nuestro networking para conferirles una mayor solidez futura. Nos ha sido también más fácil retomar relaciones que hacía mucho tiempo que no cultivábamos y que en una situación de normalidad, nos hubiera planteado un mayor inconveniente iniciar, debido a esa necesidad de saber que todos están bien, mitigando la incomodidad que nos genera acercarnos en un contexto de normalidad a conexiones con las que hace mucho tiempo que no nos relacionamos”, concluye March.
Más de 4 de cada 10 personas en España se recolocan gracias a su red de contactos
La red de contactos sigue siendo la forma más habitual de acceder a un nuevo puesto de trabajo para las personas que participan en un programa de recolocación u outplacement y así ha sido también durante el pasado año. Aunque es cierto que, debido a los confinamientos domiciliarios y a las restricciones a la movilidad y a ciertos eventos sociales, este networking ha perdido algo de fuerza.
Así, si hace un año el 52% de los candidatos de los programas de recolocación encontraba un empleo a través de sus contactos, ahora lo hace el 43%. Esos 9 puntos porcentuales de diferencia los ha ganado íntegramente la recolocación gracias a las ofertas de empleo online (portales de empleo, anuncios, etc.), que suponen ya el 29% de los casos.
En menor medida aparecen otras opciones mucho menos representativas como los intermediarios, las candidaturas espontáneas, el emprendimiento o el llamado redeployment, cuando un candidato se recoloca en otra posición en su misma compañía.
Madrid, séptima región donde más se aprovecha el networking
Los porcentajes de personas recolocadas a través de la red de contactos varían considerablemente en función de la comunidad autónoma. Durante el pasado año, La Rioja fue la región que más recurrió a esta práctica de manera exitosa: 8 de cada 10 personas recolocadas en la autonomía lo hizo valiéndose de sus contactos, porcentaje que prácticamente se ha duplicado con respecto al año anterior.
Le sigue de cerca, con un 77% de sus recolocados gracias al networking, Baleares, que ya el año pasado ocupaba esta segunda posición. Tras ellas, Canarias baja de la primera posición para quedarse como la tercera autonomía donde más trabajadores se recolocan a través de los contactos (67%).
Muy próximas encontramos otras tres autonomías donde más de la mitad de sus trabajadores usa esta fórmula para acceder de nuevo al mercado de trabajo. Se trata de la Región de Murcia (63%), Asturias (6 de cada 10 recolocados); y Aragón (57%).
Justo por encima de la media nacional, que es del 43%, se encuentran la Comunidad de Madrid (49%), séptima región en la que sus trabajadores usan mejor el networking, tras descender 2 puntos porcentuales interanuales, pero manteniendo su posición en el ranking autonómico; la Comunidad Valenciana (46%) y, con la misma proporción de trabajadores recolocados gracias al networking, están Cantabria y Galicia, con un 45%.
Por detrás de ellas aparecen Cataluña (42%), y Andalucía y Castilla y León, con un 39% en cada una de estas comunidades.
Los candidatos del País Vasco se han beneficiado del networking en un 35% de los casos. Y ya en menor medida, Extremadura, con un 33% y Castilla-La Mancha, con un 25% siguen a continuación.
Navarra es, de nuevo, la comunidad autónoma donde menos se recurre a la red de contactos para la recolocación, pues solo un 13% de los participantes en programas de este tipo se ha valido de ella para volver a trabajar durante el pasado año.
Cómo hacer networking en tiempos de pandemia
Hasta que el año pasado año estalló la crisis sanitaria mundial y se vivieron episodios nunca vistos como los confinamientos domiciliarios y la paralización de cualquier actividad no esencial, construir una buena red de contactos era relativamente sencillo gracias a los numerosos eventos que se producían en el ámbito laboral, pero también en el personal.
Con las restricciones a la movilidad y el desarrollo de casi cualquier actividad de manera online, tener activo ese networking que nos permita estar al tanto de las novedades en el mercado laboral, dentro de ciertos sectores o de algunas empresas, ha tenido que adaptarse también a las nuevas circunstancias.
Una de las más novedosas ha sido la ausencia de eventos presenciales y la extensión del teletrabajo a todos aquellos sectores y perfiles donde ha sido posible implantarlo. Pero, por contra, hemos podido asistir a muchos más eventos al haber sido virtuales. La principal ventaja ha sido que “hemos podido acceder a un mayor número de personas, aunque luego ha habido que ir trabajando una por una el acercamiento. Cuando la presencialidad nos ayuda en gran medida a crear relaciones y a mantenerlas, las reuniones virtuales hacen que haya que retomar en otro momento el contacto con cada uno y para ello hemos aprendido a sacar un mayor aprovechamiento de la tecnología. Hemos desarrollado mucho el acercamiento virtual y hemos mantenido numerosas reuniones virtuales, cuando anteriormente apenas utilizábamos este tipo de recursos”, señalan desde LHH.
Para poder seguir manteniendo este networking que nos ayude a acceder a más información sobre el mercado de trabajo en los meses venideros estas son algunas claves:
Lo fundamental es la constancia y tener claro qué necesitas de cada persona. Pero, lo primero de todo es ofrecer algo a los demás. No esperes que sean los contactos los que te ayuden siempre, muestra interés por ellos, pregúntales cómo están, qué necesitan.
La escucha juega un papel destacado. Interésate por el otro y muestra un interés real.
Prepárate cuál es el objetivo de cada reunión o cada llamada que realices. Prepara las conversaciones y no improvises. Analiza tu intervención después de cada conversación y reflexiona sobre qué hubieras podido preguntar de manera diferente para implementarlo en próximas conversaciones.
Agradece siempre a tu contacto su ayuda y su punto de vista, y mantenle al tanto de los avances que se produzcan en cualquier acción que hayas iniciado gracias a sus consejos y sugerencias.
Mantén tus conexiones a lo largo del tiempo y reconecta con ellas de manera periódica para mantenerles al tanto de tus progresos o para facilitarle tú también información acerca de los temas que has descubierto que pueden ser de tu interés, posibilitando con ello que te recuerde. Gracias a la tecnología ahora es mucho más fácil estar conectados sin necesidad de esperar al siguiente encuentro o evento presencial para retomar el contacto.
Saca el máximo partido a tus redes sociales y profesionales una vez que hayas establecido el contacto inicial con esas personas gracias a una reunión o encuentro virtual.
¿Cómo acceder a las ofertas del mercado oculto más allá de la red de contactos?
Aunque, como ya se ha señalado, la red de contactos es la manera más directa y eficaz de acceder al mercado oculto de las ofertas de empleo, existen otras formas de acceder a él que también es bueno trabajar:
Lo primero: créate una estrategia de búsqueda. Ten claro tu objetivo profesional, qué estás buscando y cuál es tu mercado diana. Dónde quieres presentar tu perfil profesional y quién quieres que te conozca. No sirve de nada gastar energías, tiempo y recursos en entornos que no podrán reportarnos nada.
Trabaja el mercado abierto. Busca ofertas que encajen contigo, posiciónate en ellas y acércate proactivamente a ellos para transmitirles tu interés por otras vías más allá de la aplicación. Puede que incluso encajes en otros procesos para los que no hay ofertas publicadas o a las que no has tenido acceso.
Apuesta por la candidatura espontánea. Analiza el mercado, qué empresas están buscando profesionales y qué tipo de perfiles se están demandando. Ofrece tu experiencia en aquellas compañías donde con frecuencia se publiquen vacantes y tengan procesos de selección abiertos. Preséntate a las empresas de interés, muestra tu disponibilidad y tu perfil.
Sitúate en el radar de los headhunters. Asegúrate de estar inscrito en sus bases de datos, para que te encuentren en sus búsquedas. Muchos de ellos son contratados por grandes corporaciones sin hacer pública la posición a cubrir y son una excelente manera (a veces la única) de acceder a esos procesos de selección, sobre todo en puestos de responsabilidad.
Y por supuesto, ten un buen posicionamiento en las redes sociales de carácter profesional, con un perfil acorde a tus proyectos de futuro y enfocado a la actividad, empresa o sector en el que te gustaría trabajar.
Los comentarios están cerrados.