Los registros laborales del mes de agosto se comportan mejor de lo previsto. En agosto, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 6.800 personas respecto al mes anterior (-15.000 efectivos previstos). Este buen dato se traduce en una mejora de la tasa interanual de evolución de la afiliación, alcanzando el -2,73% desde el -3,83% del mes anterior.
Es la primera vez, desde que se dispone de datos, que la afiliación crece en media en agosto respecto a julio. Este hecho sin precedentes es la consecuencia de un año absolutamente atípico para el mercado de trabajo. De forma general, la destrucción de empleo en España se concentra todos los años en dos meses: agosto (fin de la campaña de verano) y enero (fin de la campaña de Navidad). Este año, la pandemia ha trastocado la tradicional estacionalidad del mercado de trabajo español. Además de la destrucción de enero, el empleo se contrajo con fuerza este 2020 en marzo y en abril (-790.000 acumulado en estos dos meses). Desde entonces, el mercado de trabajo ha creado 333.000 empleos, lejos todavía de compensar dicha destrucción.
En otras palabras, dado que se han creado menos (o se han destruido más) puestos de trabajo durante los meses previos al verano, al finalizar este, el tradicional ajuste estacional debido al final de la campaña de verano será a su vez menor, lo que explicaría el buen comportamiento de la afiliación en agosto respecto a años anteriores, más marcados estos por el comportamiento estacional al uso.
Esta explicación se aprecia con nitidez a nivel sectorial. El sector de la Educación es tradicionalmente el que más empleo destruye en agosto, alrededor de -60.000 de media en los años 2017, 2018 y 2019. Este año, sin embargo, la destrucción se queda en la mitad -30.000. Esto se debe a la parálisis del sector por culpa de las medidas de lucha contra la pandemia. En julio había aún 193.000 afiliados menos en el sector respecto a febrero, cuando el año pasado esta diferencia era de -151.000. En otras palabras, el ajuste en el sector educativo este año ya se ha producido a lo largo de los meses anteriores y por tanto este mes de agosto es comparativamente bueno en términos históricos.
Esta misma situación se repite en la Industria, que en agosto suele destruir alrededor de 20.000 empleos, pero que este mes apenas ha destruido 7.000. En efecto, entre febrero y julio, la Industria española había perdido 47.000 empleos cuando el año pasado creó 45.000 durante el mismo periodo.
El comportamiento en el sector de la Construcción responde a este mismo patrón. Entre febrero y julio se han destruido 14.000 empleos en el sector, lo que conlleva que la destrucción este febrero (-7.000) sea inferior a la de otros años (-20.000 de media). La hostelería, por su parte, ha perdido entre julio y febrero 21.000 empleos cuando el año pasado creó 286.000 durante el mismo periodo. Esto ayuda a entender el buen comportamiento este mes respecto a años anteriores. La campaña turística ha sido menos intensa, se han creado menos contratos temporales para cubrir los meses estivales, y llegados al final de agosto, el ajuste estacional es menor.
En Comercio, se aprecia que entre julio y febrero se han destruido 61.000 empleos frente a la creación de 131.000 el año pasado en ese mismo tiempo. El flojo comportamiento del sector en los meses anteriores explicaría su buen comportamiento en agosto, que se anota una subida de
5.000. Las Actividades Profesionales se anotan por su parte una subida de 7.800, cuando en agosto suelen destruir alrededor de 30.000. Esto se debe a que la destrucción ya se ha producido entre julio y febrero (-77.000) en un periodo que habitualmente es propicio para el sector (+106.000 en 2019).
Actividades Sanitarias, por su parte, arroja un fuerte incremento de +32.000 afiliados en un tradicionalmente buen mes de agosto para el sector. El aumento de la contratación en el sector para hacer frente a las necesidades derivadas de la pandemia estaría detrás de este comportamiento favorable.
Respecto a los contratos, en agosto se registraron 1.118.663 contratos, lo que supone un 26,4% menos respecto al mismo mes del año pasado. En términos históricos es la menor cifra de contratación en un mes de agosto desde 2013. Los contratos temporales, que representan el 91,4% del total, se contraen un 26,5% en términos interanuales y los contratos indefinidos un 21,9%.
Por su parte, los ERTEs continúan en descenso y a finales de agosto permanecían en esta situación 810.000 personas, lo que supone que a lo largo del mes de agosto han abandonado el ERTE unos 300.000 trabajadores. Cabe recordar que a finales de abril se llegaron a alcanzar los 3,4 millones de afectados por un ERTE.
El paro registrado asciende en agosto en 29.780 personas respecto a julio (+15.000 previstos), alcanzando de nuevo el umbral de los 3,8 millones. Es el menor aumento del paro en un mes de agosto de 2016 (+14.000). La tasa interanual de evolución del paro continua en caída, si bien en niveles muy altos, alcanzando el +24,04% interanual, desde el 25,29% del mes anterior. Desde febrero, el paro ha crecido en 557.000 personas como consecuencia de la crisis de la Covid-19.
Los comentarios están cerrados.