Los registros de afiliación a la Seguridad Social de marzo ofrecen los peores datos de la serie histórica, con un descenso de 234.000 afiliados en media mensual, y de casi 900.000 afiliados entre el día 12 y 31 del mes. El paro registrado también sube con fuerza en marzo (+302.000 efectivos), y vuelve a superar la barrera de los 3,5 millones.
De cara a los próximos tres meses, se espera que el empleo siga contrayéndose hasta que no finalicen las restricciones al movimiento y a la actividad económica. El indicador apunta a que la afiliación volverá a caer con fuerza en abril, en línea con lo observado durante la segunda mitad de marzo. La destrucción de empleo en abril vendría liderada por todos aquellos sectores no esenciales afectados por el RDL del 29 de marzo.
Suponiendo que las medidas restrictivas finalizaran a mediados del mes de mayo, se espera que el mercado laboral se estabilice durante dicho mes, a medida que la actividad económica retome progresivamente su pulso habitual. Así, habrá que esperar hasta junio para poder observar crecimientos en la afiliación, si bien estos serán moderados.
Respecto a la EPA del 1T20, no podrá reflejar todo el impacto del Covid-19 dado que la crisis sanitaria solo afecta a uno de cada seis días analizados en dicha encuesta y, por tanto, se espera que la ocupación crezca hasta los 19,8 millones de personas y la tasa de paro se sitúe en 14,2% (+0,4 respecto a 4T19).
Andreu Cruañas, presidente de ASEMPLEO
«Lo malo de las cifras de este mes no es que se salgan de los rangos históricos de los gráficos. Es que todavía no dan toda la medida de la intensa destrucción de empleo que va a sufrir la economía como consecuencia de la hibernación que requiere la respuesta sanitaria a la pandemia.
La rapidez con la que en tan solo quince días se ha desplomado el número de afiliados a la Seguridad Social vuelve a testimoniar la fragilidad de una parte del empleo y la extrema sensibilidad a las perturbaciones que se producen en el normal funcionamiento de la actividad. Con la información disponible, que apunta a un mantenimiento de condiciones restrictivas para la libertad de circulación e impedimentos graves tanto a la oferta como a la demanda, el mes de abril no será mejor.
Si se suman a los datos de afiliados los de trabajadores afectados por los ERTE, el impacto total de la fase más aguda de esta crisis podría superar los tres millones de trabajadores».
Los comentarios están cerrados.