El crecimiento del empleo en Estados Unidos tuvo en noviembre su mayor alza en diez meses, tras el término de una huelga de empleados de GM y por más contrataciones en el sector de salud, el principal indicio hasta ahora de que la economía no corre peligro de estancarse.
El informe mensual de empleo del Departamento de Trabajo, muy seguido por el mercado, también mostró ganancias salariales constantes, con una tasa de desempleo que volvió a caer al 3.5%, lo que sugiere que los consumidores continuarán impulsando la expansión económica más larga de la historia a un undécimo año.
El informe se sumó a otros reportes bastante positivos sobre el déficit comercial, vivienda y pedidos de bienes duraderos.
En conjunto, los datos validan la decisión de la Reserva Federal del mes pasado de reducir las tasas de interés por tercera vez este año, pero señalando una pausa en el ciclo de expansivo que comenzó en julio, cuando redujo el costo de los préstamos por primera vez desde 2008.
Se espera que el banco central de Estados Unidos destaque la capacidad de recuperación de la economía cuando sus funcionarios se reúnan el 10 y 11 de diciembre.
Las nóminas no agrícolas subieron en 266,000 puestos el mes pasado, informó el viernes el Departamento del Trabajo, y el sector manufacturero recuperó los 43,000 empleos perdidos en octubre. Economistas consultados por Reuters habían calculado un alza de 180,000 empleos.
Los sueldos promedio por hora tuvieron un alza marginal de 7 centavos, o un 0.2% en noviembre, tras la subida de 0.4% en octubre. Los salarios crecieron un 3.1% en noviembre luego del incremento de 3.2% del mes previo.
«Este fue un informe sólido, con un sólido aumento en las nóminas, otra caída en la tasa de desempleo y un buen crecimiento de los ingresos por hora», dijo Chris Low, economista jefe de FHN Financial en Nueva York.
«La Fed verá esto como una clara reivindicación de su decisión de dejar de reducir las tasas», añadió.
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