El Reino Unido siempre suena como uno de los destinos favoritos para los españoles que buscan empleo en el extranjero. La posibilidad de aprender el tercer idioma con más hablantes nativos, una amplia oferta de empleo y su cercanía a España son tres de las principales razones por las que este país resulta atractivo para trabajar. Sin embargo, algo cambió desde que, en 2016, los británicos decidieron decir goodbye a sus vecinos de la Unión Europea (UE).
El famoso brexit, que ya ha prorrogado dos fechas límite, se ha convertido en una auténtica maraña de votaciones, negociaciones y equilibrios al borde del abismo. Este largo toma y daca a tres bandas entre el Gobierno británico, su Parlamento y la Unión Europea ha resultado en una importante inseguridad para los europeos que trabajan o desean trabajar en el Reino Unido y no saben a ciencia cierta cómo será el marco legal que regulará su estancia allí.
Los efectos de esa inseguridad no se han hecho esperar. El número de españoles que se inscribieron en la Seguridad Social británica para poder trabajar en su territorio se desplomó el 23% en los doce meses anteriores a septiembre de 2018. Si se comparan esas cifras con las correspondientes a 2015, antes del referéndum del brexit, la reducción alcanza el 42%. Los demás ciudadanos de la Unión Europea siguen el mismo camino: a mediados de 2018, la inmigración neta procedente de la UE en el Reino Unido era la mitad de la registrada en los años previos al referéndum.
Una mirada a Europa
Ante la situación que atraviesa el Reino Unido durante este largo proceso de abandono de la Unión Europea, los españoles que desean trabajar en el extranjero buscan alternativas. El propio territorio europeo ofrece algunas muy interesantes, que demandan perfiles extranjeros para cubrir puestos en su oferta laboral.
Según los datos ofrecidos por la propia Unión Europea a través de Eurostat, existen varios países que dejan parte de sus puestos vacantes sin cubrir. Los últimos datos disponibles, que se refieren al cuarto trimestre de 2018, indican que el país que dejó un mayor porcentaje de vacantes en ese período fue la República Checa, con el 6%. Le siguieron Bélgica y Alemania (3,4%), además de Austria (3,1%) y los Países Bajos (2,9%).
Por su parte, el portal Eures de la Unión Europea, que ayuda a poner en contacto a candidatos y empleadores de distintos países, contaba el pasado mes de abril con un total de 3,5 millones de puestos ofertados a través de 1,9 millones de vacantes. Los países que ofrecían un mayor número de puestos eran Alemania (1,56 millones), la República Checa (301.170), Bélgica (287.980), Francia (220.927), Bulgaria (197.957) y Suecia (168.058). Mucho más lejos quedaba el Reino Unido, con poco más de 40.000.
Hay muchos países que necesitan buscar talento fuera y a los que se puede recurrir. Permiten vivir la experiencia de trabajar fuera de España y disfrutar al mismo tiempo de las ventajas de los trabajadores comunitarios. A continuación, se pueden encontrar algunos de los más atractivos.
Alemania
El país germano encabeza prácticamente todos los rankings europeos de búsqueda de talento. Tanto es así, que el propio Gobierno alemán ha decidido impulsar una ley para atraer mano de obra cualificada procedente de países extracomunitarios, con el fin de cubrir el déficit que sufren algunos sectores y regiones del país. El progresivo envejecimiento de su población tampoco ayuda a que el país sea autosuficiente en lo referente al empleo.
En el caso de los ciudadanos comunitarios, como es el caso de los españoles, lo tienen mucho más sencillo para acceder al mercado laboral alemán. Según el Instituto para la Investigación del Mercado de Trabajo y el Empleo (IAB), el mayor número de puestos que se quedan sin cubrir en el país se encuentra en el sector servicios. De todas formas, el déficit también es notable en la construcción, la distribución, la comunicación, las finanzas e incluso el sector agrícola.
En cuanto a los perfiles concretos que es necesario cubrir, los más difíciles de encontrar en el mercado laboral alemán son ingenieros, técnicos especializados y profesionales del ámbito de la salud.
Bélgica
El corazón de la Unión Europea también busca talento. Según el portal Eures, el clima económico favorable ha conducido a un incremento en el número de vacantes laborales en el país en los últimos años.
En Bélgica, son sobre todo las medianas y grandes empresas las que buscan talento. Por sectores, destacan el inmobiliario, el científico y los servicios administrativos. También el mercado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) presenta una importante demanda de empleo. En todos ellos, son los candidatos con mayor nivel de estudios los que más buscan las empresas.
Sin embargo, otros mercados ofrecen también oportunidades a candidatos con menores cualificaciones, como el sector HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), el comercio o el transporte.
Irlanda
En el caso de Irlanda, se conjuga uno de los grandes atractivos del Reino Unido, el idioma, con la inexistencia de una de sus principales trabas, el brexit. De hecho, Irlanda se considera uno de los mercados más abiertos del mundo debido a su elevada interacción con el extranjero.
La mayor parte de las vacantes en este país se concentran en el sector financiero, en actividades técnicas y científicas (arquitectura, ingeniería, investigaciones de mercado, pruebas y análisis…), en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación, junto al de la salud y el trabajo social.
Suecia
Este país destaca por la variedad de puestos de trabajo que necesita cubrir. Suecia es uno de los miembros de la Unión Europea que han visto crecer su demanda de empleo en los últimos años. Las previsiones para los próximos ejercicios también apuntan a que se mantendrá elevada. Eso sí, las empresas en este país requieren, como mínimo, educación secundaria de sus candidatos. Apenas existe oferta para bajos niveles educativos
Actualmente, existe muy poca competencia para puestos de enfermería y auxiliares, ingeniería, personal informático cualificado y educadores, entre otros. La digitalización de las organizaciones también influye en la demanda de empleo en áreas muy diversas. Por último, cabe destacar las oportunidades para cocineros, reparadores de vehículos y conductores de camión, entre otros perfiles.
Todas estas son opciones interesantes para quienes deseen disfrutar de la aventura de trabajar en Europa sin preocuparse por las incertidumbres del brexit.
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