Randstad, la empresa de recursos humanos número 1 en España y en el mundo, ha realizado un análisis sobre la evolución de la tasa de movilidad interprovincial de los trabajadores en España. Para ello, Randstad ha tenido en cuenta los Datos Básicos de Movilidad publicados por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) correspondientes a 2018.
Randstad revela que la movilidad laboral interprovincial batió récords en 2018. Según el análisis, los contratos que suponen un cambio de provincia del profesional alcanzaron los 3,1 millones por primera vez en la historia. Además, el informe destaca que el 14% del total de los contratos firmados durante el año suponen movilidad, la mayor tasa desde que hay registros.
Contratos que implican movilidad interprovincial y tasa de movilidad
Fuente: Randstad a partir del Servicio de Empleo Público Estatal
En concreto, durante el pasado ejercicio se firmaron 3.115.364 contratos que conllevaron el desplazamiento del profesional a otra provincia, siendo o no de la misma comunidad autónoma, lo que supone un 6,9% con respecto a 2018, cuando se registraron 2.914.055 contratos de movilidad, y 113,2% más que en 2001, la cifra más baja del periodo analizado, 1.461.057.
Analizando la serie histórica, Randstad detecta que 2001 y 2002 fueron los únicos años con menos de 1,5 millones de contratos de movilidad. A partir de 2002, hasta 2007, este tipo de contratos se incrementaron hasta los 2,28 millones. La crisis económica redujo el volumen de contratos de movilidad (medio millón de contratos menos entre 2007 y 2009), situándose en el entorno de los 1,7 millones entre 2009 y 2013. Desde entonces, estos contratos no han dejado de crecer, experimentando seis años de incrementos consecutivos, hasta superar, por primera vez, la barrera de los tres millones.
La tasa de movilidad, otra cifra histórica
En cuanto a la tasa de movilidad -el peso de los contratos que exigen movilidad con respecto al total de contratos-, el año 2018 también supuso registrar la cifra más alta del siglo. En concreto, durante el ejercicio anterior, el 14% de los contratos firmados implicaba la movilidad del profesional a otra provincia, una tasa no conocida en la serie analizada. Estudiando la evolución del porcentaje, se detecta que, durante los seis primeros años, esta cifra osciló entre el 11,4% y el 11,8%. Desde 2007 a 2013, este indicador del mercado laboral se situó entre el 12,1% y el 12,5%, y desde el año siguiente la tasa no ha dejado de crecer, hasta alcanzar el 14% por primera vez en este año 2018-.
“En los últimos años la movilidad interprovincial no está dejando de crecer, aupada por la recuperación del empleo en nuestro país. Este año las cifras son históricas, lo que deberíamos considerar como una buena noticia, ya que este tipo de contratación es especialmente útil para jóvenes en búsqueda de una primera experiencia laboral o profesionales que no están encontrando oportunidades en sus lugares de origen”, recuerda Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. “La escasez de talento en algunos sectores está provocando un incremento de la movilidad de los trabajadores, ya que las empresas deben buscar talento más allá de su ubicación geográfica”, explica Pérez.
Agricultura registra la mayor tasa de movilidad, seguido de construcción
El sector de actividad en el que el profesional desarrolla su actividad es clave a la hora de analizar la importancia de la movilidad. Randstad destaca que la mayor tasa se registra en la agricultura, ya que uno de cada cuatro contratos firmado en el sector supone un cambio de provincia (24,5%), casi diez puntos porcentuales por encima de la media nacional (14%).
También por delante de esta tasa se encuentra el sector de la construcción (17,2%), mientras que servicios (12,2%) e industria (10,2%), registraron pesos de contratos con movilidad menos relevantes.
Por otro lado, el 61,4% de los contratos que suponen movilidad interprovincial pertenece al sector servicios. Con un peso también a considerar se encuentran los que corresponden a la agricultura, siendo el 24,1% del total. Ya con pesos más discretos aparecen industria (7,5%) y construcción (7%).
Tasa de movilidad por sectores de actividad
Fuente: Randstad a partir de datos del SEPE
Con respecto al año pasado, los contratos con movilidad han crecido en todos los sectores. Los firmados en el sector servicios han sido los que más se incrementaron, experimentando un crecimiento del 8,7%. El resto de sectores muestran aumentos más moderados, sin alcanzar el 5%: industria se ubica en el 4,5%, agricultura registra un 4,4% y construcción, el 3,7%.
Castilla-La Mancha y La Rioja, a la cabeza en tasa de movilidad
La comunidad autónoma ha sido una variable muy importante en este informe, ya que dependiendo de ello, la tasa puede oscilar entre el 28,1% y el 7,1%. Castilla-La Mancha y La Rioja son las regiones con mayor tasa de movilidad, ambas con índices superiores al 26%.
Tasa de movilidad por CCAA
Fuente: Randstad a partir de datos del SEPE
También por encima de la media nacional (14%), se encuentran Castilla y León (18,6%), Andalucía y la Región de Murcia (ambas con 15,5%), Comunitat Valenciana (15,3%) y Aragón (15,1%). Con crecimientos menos pronunciados pero aún por encima de la tasa media se ubican la Comunidad de Madrid (14,6%), Galicia y Extremadura (ambos con 14,5%), Euskadi (14,4%) y Navarra (14,2%).
Ya por debajo de la media nacional están Baleares (12,9%), Catalunya (11%) y Cantabria (10,9%). Cierran la lista, con tasas de un solo dígito, Asturias (8,2%) y Canarias (7,1%).
Por provincias, Cuenca, Toledo, Huesca, Lleida, Guadalajara y La Rioja son las únicas regiones que alcanzan una tasa de movilidad superior al 24%. Mientras que con las menores cifras, por debajdo de los dos dígitos, se sitúan Barcelona, Badajoz, Asturias, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.
Madrid, Barcelona, Baleares y Murcia, las regiones más receptoras
Randstad ha buscado diferenciar entre provincias y comunidades receptoras y emisoras de trabajadores. De este modo, las receptoras reciben más profesionales de los que se marchan a trabajar a otra provincia, mientras que en las emisoras salen más trabajadores de los que entran. En España hay 15 provincias receptoras, mientras que las emisoras son 35.
Según este criterio, Madrid y Barcelona son, de lejos, las provincias más receptoras. Durante 2018, en la Comunidad de Madrid fueron 502.741 trabajadores de otras provincias, mientras que a Barcelona lo hicieron 285.048, lo que supone que dos de cada cuatro trabajadores con un contrato de movilidad se trasladaron a una de estas regiones. En cuanto al saldo positivo –los que entran menos los que salen-, en Madrid fue de 244.123 y en Barcelona de 109.768 trabajadores. Las siguen Baleares (42.976), la Región de Murcia (32.650) y Álava (24.468).
En cuanto a las provincias con saldo negativo se encuentran Cádiz (71.047), Toledo (45.824) y Alicante (40.463). A continuación se sitúan Tarragona (32.470) y Córdoba (32.283), todas ellas con diferencias por encima de los 30.000 profesionales.
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