Los meses de verano suelen ser convulsos a la hora de buscar trabajo. Por un lado, los candidatos tienen la cabeza en otro lado –quieren un descanso, desconectar de la búsqueda de empleo y pasar tiempo con sus familias–, mientras que en las empresas es momento de analizar resultados, revisar presupuestos (y, muchas veces, recortarlos) y definir aquello que será necesario para cumplir objetivos a final de año.
Pero, ¿qué pasa a la vuelta de vacaciones? “Septiembre es, en todos los sentidos, una “vuelta al cole”, señala Ana Taboada, directora de Lukkap Outplacement; las empresas ya han analizado el primer semestre del año y saben lo que necesitan para lograr objetivos; se retoman las vacantes planificadas al inicio de año, alineadas con los resultados de negocio, y se abren nuevas vacantes que, a la vista de los resultados de negocio, los movimientos del mercado y de la competencia, pueden ser determinantes para cerrar bien el año.
“Existe mucha controversia a la hora de si septiembre es un buen mes o no para buscar trabajo, pero la realidad es que, aunque con la vuelta al trabajo los procesos se puedan demorar algo más, las empresas no tienen tiempo que perder y necesitan incorporar profesionales a sus plantillas” asegura Taboada.
Pero buscar empleo, no solo consiste en sentarte a mandar CVs desde el ordenador. Buscar trabajo es un trabajo en sí mismo, por lo que requiere de un proceso y, a ser posible, de ayuda de expertos.
¿Qué deberíamos haber hecho antes de irnos de vacaciones?
Cuanta más gente sepa que nos encontramos en búsqueda de empleo, más opciones de encontrar trabajo tendremos. Aprovechar el verano para enviar un mensaje a tus contactos con la excusa de desearles felices vacaciones es una muy buena manera de que te sigan teniendo en cuenta. Además, si antes de irnos de vacaciones nos encontrábamos en algún proceso de selección, es recomendable enviar un correo a nuestro contacto, avisando de que nos encontramos de vacaciones, pero disponibles para hablar en caso de que fuese necesario.
Y, ¿qué debemos hacer a la vuelta?
“Ponernos en marcha y tomárnoslo en serio” afirma Taboada. Para ello, nos recomienda seguir los siguientes pasos:
- Seguir desarrollando nuestra relación con contactos que nos puedan ayudar:
Si hemos dejado las puertas abiertas antes de irnos de vacaciones, ahora será más sencillo volver a contactar con ellos para cerrar una reunión de networking con el objetivo de refrescarles la memoria. Para ello, debemos recordarles que seguimos en búsqueda activa, el proyecto que estamos buscando, todo lo que hayamos ampliado nuestra formación (en caso de que así haya sido) desde la última vez que estuvimos en contacto y todo aquello que nos puede ser de utilidad en este proceso.
Si no hubieses mantenido ese contacto previo a las vacaciones, aprovecha para desearle que haya disfrutado de un merecido descanso y retoma el contacto donde lo dejaste, siguiendo los consejos previamente indicados.
- Relaciones con headhunters y empresas de selección:
No debemos dejar que estas relaciones se enfríen, pero tampoco debemos abusar de ellas. Por eso, un breve correo electrónico para recordar que seguimos en búsqueda activa y que quedamos a su disposición por si necesitasen algun perfil distinto al tuyo (todos tenemos contactos que pueden encajar con lo que ahora mismo están buscando) será suficiente.
- Procesos abiertos:
Del mismo modo que con los headhunters, con los responsables de RR.HH. con los que nos hayamos entrevistado para un proceso que continúa abierto, pero del que no tenemos noticias, será suficiente con recordarles que ya estamos de vuelta y aprovechar para preguntar por el estado del proceso y próximos pasos. De este modo, demostrarás interés sin llegar a ser invasivo.
- Búsqueda de nuevos procesos:
Aunque ya nos encontremos en algún proceso de selección, no debemos olvidar el mercado. Es importante analizarlo constantemente, observar cambios que se están produciendo, nuevos requerimientos por parte de las empresas, compañías que estén creciendo… estar siempre alerta nos puede servir para anticiparnos a los movimientos.
Asimismo, es importante no olvidarnos de nuestra oferta de valor. No por haber sido seleccionado para participar en un proceso, debemos dejar de cuidar nuestro perfil de candidato. Por eso, es importante revisar nuestro proyecto –cómo de alineados estamos con lo que pide el mercado, cómo lo está nuestro CV y cómo lo mostramos en nuestras herramientas de comunicación con el exterior–, revisar nuestro mensaje de presentación –¿me está funcionando hasta la fecha?, ¿tengo que modificar o resaltar algo?–, revisar aciertos y errores y marcarnos los objetivos para el próximo semestre.
“Si nos tomamos la búsqueda de empleo como un propio empleo, los resultados llegarán antes y mejor” señala Ana Taboada. Y es que, “si nos sincronizamos con el mercado, estamos pendientes de cuándo ocurren las cosas y cómo podemos darle solución a sus necesidades, será mucho más sencilla nuestra vuelta al mercado laboral” concluye.
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