Los datos del paro de marzo han sido recibidos con satisfacción por el Gobierno regional de Madrid, que considera recuperados todos los empleos destruidos por la crisis, mientras que los empresarios achacan la afiliación creciente al «dinamismo económico» de la región y los sindicatos creen que si el dato del paro es positivo es a costa de la «mala calidad» de los contratos suscritos.
Por parte del Gobierno regional, su portavoz y vicepresidente, Pedro Rollán, ha destacado que «se ha recuperado la totalidad del empleo destruido por la crisis económica» y ha destacado que la cifra de parados de la Comunidad es «la más baja de un mes de marzo desde 2008», mientras que los 3.209.223 trabajadores afiliados a la Seguridad Social es «la cifra registrada más alta de la serie histórica».
Pese a todo, ha señalado que en el Gobierno regional tienen «353.737 razones para seguir trabajando», que son «los madrileños que hoy siguen buscando un empleo».
Según datos del Ministerio de Trabajo, Seguridad Social y Migraciones hechos públicos este martes, el número de personas desempleadas registradas en los Servicios Públicos de Empleo madrileños se redujo en marzo en 475 personas, un 0,13 % menos con respecto a febrero, lo que deja la cifra total de parados en la región en 353.737 personas.
La Confederación Empresarial de Madrid (CEIM, patronal) considera que «el dinamismo económico de la Comunidad de Madrid explica que la afiliación esté creciendo un 4% interanual, un ritmo casi un tercio superior a la media nacional.
Los empresarios dicen en una nota de prensa que «el paro no decrece tanto en la región debido a que cada vez más desempleados buscan oportunidades de trabajo en Madrid, entre otros motivos porque la tasa de contratación indefinida madrileña es ya un 80% superior a la media estatal».
En su nota, los empresarios dicen que la entrada en vigor del registro diario de jornada es una «nueva carga burocrática» que introducirá «más coste improductivo en las empresas» y «posibles conflictos en el clima laboral en las grandes empresas».
El 8 de marzo pasado, el Consejo de Ministros aprobó el «registro horario de la jornada laboral», por el que la empresa deberá garantizar un registro diario «con el horario concreto de inicio y finalización de la jornada de trabajo de cada persona trabajadora», sin perjuicio de la flexibilidad horaria establecida en el Estatuto de los Trabajadores.
Estos registros deberán ser conservados por el empresario durante cuatro años para que estén a disposición de los trabajadores, de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Por parte de los sindicatos, los secretarios generales de CCOO y UGT en Madrid, Jaime Cedrún y Luis Miguel López Reillo, han lamentado el estancamiento del paro, el crecimiento de la precariedad y la explotación laboral y el aumento de la brecha de género en la región.
Ambos han hecho estas declaraciones a los periodistas antes de participar en un acto en la Plaza de la Ópera para exigir a los partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones generales «un giro social» en sus propuestas.
Cedrún ha reconocido que ha habido un incremento positivo en los datos de afiliación a la Seguridad Social, pero son «engañosos» porque «lo que está ocurriendo es que hay un reparto del empleo entre más personas, a través de contratos de muy baja calidad, crece la temporalidad y disminuye el ritmo de la contratación indefinida».
López Reillo también ha expresado su preocupación por el aumento de la precariedad y la parcialidad de los contratos de trabajo -200.000 duran menos de una semana y 200.000 duran menos de un mes- y ha destacado la precariedad en el sector servicios, «que impera en Madrid», al tiempo que ha remarcado que «las empresas salieron de la crisis hace tres o cuatro años, pero los salarios de los trabajadores no, porque son los mismos que hace nueve años».
«Las mujeres siguen siendo las grandes perdedoras», según el dirigente de UGT en Madrid, quien ha precisado que el 58 por ciento de las desempleadas son mujeres y que de las 24.000 personas nuevas que se han apuntado al paro, una cuarta parte (6.000) son mujeres mayores de 44 años, algo que no había ocurrido antes.
En sendas notas de prensa, además, CCOO y UGT reconocen el crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social durante marzo en la Comunidad de Madrid, aunque consideran que el dato del paro es positivo a costa de la «mala calidad» de los contratos suscritos, 217.700, de los cuales sólo 40.598 han sido indefinidos.
CCOO considera que mientras que en el conjunto del Estado el paro se redujo en marzo un 1,03% «en Madrid solo lo hace un 0,13%, lo que supone uno de los peores resultados» en una comunidad autónoma este mes, solo por detrás de Canarias y Ceuta.
En cambio, reconoce, ha seguido creciendo la afiliación a la Seguridad Social, «un dato positivo ensombrecido por la mala calidad de los contratos celebrados».
Para UGT, el dato del desempleo de marzo, el «peor» dato del mes en el último lustro, muestra que «crece la desigualdad y la precariedad en el empleo» y que el descenso del paro en 475 personas es «escaso, a pesar de la contratación estacional motivada por el incremento de contratos en el sector de hostelería, que no se matiza con las 26.314 personas que han encontrado empleo en los últimos 12 meses».
Los datos son «malos», dice UGT en una nota de prensa, porque se han registrado en el paro 24.063 personas que no habían trabajado antes, y de estas 24.000 personas, la cuarta parte son mujeres mayores de 44 años.
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