España genera más empleo pero de peor calidad para los jóvenes, que se emancipan a partir de los 29 años, según el Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado 2018 (ISDJC), elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud en el marco del ProyectoScopio y presentado este jueves en la sede de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción.
La investigación compara cinco dimensiones a nivel nacional y europeo: empleo, educación, emancipación, vida/salud y uso de las TICs con el objetivo de conocer los procesos de socialización juvenil, los ámbitos que impulsan, lastran o dificultan su maduración y su integración social plena, según la directora técnica de la Fad, Eulalia Alemany, la encargada de presentar los datos del estudio durante la rueda de prensa.
En empleo, España ocupa el puesto 38 (de 46 territorios) en 2018, y se posiciona un puesto por encima respecto a 2017. En cuestiones de emancipación, la brecha parece agrandarse en 2018 aún más, ya que mientras que en Europa el 30% de los jóvenes se emancipa entre los 20 y 24 años, en España este porcentaje no llega al 8%. Este dato en 2009 se situaba en un 12,21%.
La relación entre empleo y emancipación es de proporcionalidad directa: cuanto menor desempleo o empleo de mala calidad, menor porcentaje de emancipación. Este hecho se debe a que el empleo es un factor determinante, porque «sin estabilidad e ingresos mínimos, muchos jóvenes no pueden plantearse su propio proyecto de vida», indican los responsables del estudio.
En datos, el desempleo juvenil (entre 15 y 29 años) es del 29,40% en España frente al 13,20% de la Unión Europea. En cuanto a temporalidad, España tiene la mayor proporción de población joven que trabaja con contrato temporal de toda la UE (56,4%). Lo mismo pasa con la parcialidad, el 64,20% de los jóvenes que trabajan a tiempo parcial en España lo hacen de manera involuntaria porque el mercado laboral no les permite incorporarse a tiempo completo.
Sin embargo, en líneas generales, España mejora en el grado de desarrollo juvenil, aunque más lentamente que el resto de la Unión Europea. Según el informe, se observan avances en educación, manejo de las TICs y en vida y salud, situándose España en estos dos últimos índices por encima de la media europea. En comparación con el resto de Europa, los datos de España coinciden con los índices de los países mediterráneos, entre los que se encuentra Portugal, Italia y Grecia.
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
En el ámbito nacional, existen dos grandes diferencias entre comunidades autónomas, las que se sitúan por encima de la media nacional (Madrid, Castilla y León, Galicia, Principado de Asturias, Comunidad Foral de Navarra, País Vasco, La Rioja, Cantabria, Aragón y Cataluña) y las que se sitúan por debajo de la media (Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Islas Baleares, Comunidad Valenciana e Islas Canarias).
Destacan especialmente Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña en el ‘ranking’ general, en la educación y en el empleo, situándose por encima de la media española. Por la cola se sitúan las Islas Baleares, Castilla-La Mancha y Canarias en educación; Andalucía, Extremadura y Canarias en empleo; Asturias, Andalucía y País Vasco en emancipación; Galicia, Extremadura y Cantabria en vida y salud y Canarias, Murcia y la Comunidad Valenciana en el uso de las TICs.
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