Las empresas familiares catalanas continúan creando empleo. En los últimos 12 meses, el 67% ampliaron sus plantillas. Así lo reflejan los datos del séptimo Barómetro Europeo de la Empresa Familiar elaborado por KPMG en colaboración con las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar. Además a los buenos datos de creación de empleo se suma el optimismo acerca de la situación de su empresa en el futuro: un 75% de los encuestados asegura tener confianza o mucha confianza en la situación de su compañía durante los próximos 12 meses (la encuesta se realizó entre mayo y julio de 2018).
En lo referente a las cifras de su negocio, siete de cada diez empresas familiares encuestadas afirman haber incrementado sus niveles de facturación durante el último año, cifra similar a la media en España. Sin embargo, y pese al optimismo de los encuestados, existen algunas incertidumbres que preocupan a las empresas familiares catalanas. La principal de ellas es el descenso de la rentabilidad, apuntada por un 46% de los encuestados. Le siguen la búsqueda de talento, señalada por el 36%, la incertidumbre política (34%) y el incremento de la competencia (31%).
Expansión internacional
Según los datos del estudio, la empresa familiar catalana mantiene su apuesta por la internacionalización. De este modo, el 86% de los encuestados confirma que la presencia internacional de su compañía aumentó o se mantuvo durante los últimos 12 meses.
Por su parte, la mejora de la rentabilidad (65%) seguida a cierta distancia del incremento de la facturación (33%), destacan como las principales prioridades de los empresarios familiares catalanes para el próximo año. La innovación ocupa el tercer lugar en este apartado con un 25%, cifra, algo inferior a la media en España (32%). Estas prioridades coinciden con los planes estratégicos de las empresas familiares catalanas, ya que un 87% contempla hacer inversiones en el negocio principal, el 82% en innovación y nuevas tecnologías y un 76% en la atracción del talento.
Francisco Gibert, socio responsable de KPMG en Cataluña, asegura que “los empresarios familiares catalanes saben de la importancia de la inversión en innovación y digitalización de sus negocios para seguir competiendo, con cierta ventaja, en un mercado global y tecnológico”.
Sucesión a corto plazo
Una de las principales características de las empresas familiares reside en su sucesión. La mayoría de las empresas familiares catalanas encuestadas planean que sean las siguientes generaciones las que tomen el relevo. Según el estudio, quienes contemplan impulsar este relevo en el próximo año se inclinan a hacerlo a través de la cesión de la propiedad (41%). Por su parte, un 38% apuesta traspasar la gestión y un 36% la gobernanza de la compañía. En menor medida, un 30% de los encuestados se plantea nombrar un CEO no perteneciente a la familia, mientas que un 7,5% afirma tener intención de vender el negocio familiar durante los próximos tres años.
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