La tasa de paro entre los menores de 25 años a nivel mundial se situará este año en el 13,1%, una décima por encima del año anterior y donde se mantendrá relativamente estable hasta 2019, cuando afectará al 13,2%, lo que supone un punto y medio porcentual más que el 11,7% observado en 2007, antes del estallido de la crisis que desencadenó la Gran Recesión, según un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De este modo, la organización calcula que 2015 concluirá con 73,4 millones de jóvenes desempleados en todo el mundo, frente a los 73,3 millones de 2014 y los 70,5 millones registrados en 2007.
La cifra prevista de menores de 25 años desempleados para finales de este año se sitúa, no obstante, sensiblemente por debajo de los 76,6 millones de jóvenes parados en 2009, cuando se alcanzó el máximo durante la crisis.
Según las estimaciones de la OIT, la mayor tasa de paro juvenil en 2015 será la correspondiente a los países del Norte de Africa (30,6%), por delante de los de Oriente Próximo (28,7%), mientras la más baja se localizará en Asia Oriental (10,9%) y el Sur de Asia (10%).
En el caso de las economías desarrolladas y la UE, la tasa de paro juvenil será del 16,2%, desde donde descenderá gradualmente hasta el 15,1% en 2019.
Por otro lado, el informe de la OIT destaca que la fuerza de trabajo de los jóvenes a escala mundial y su tasa de participación en la fuerza de trabajo siguen disminuyendo al mismo tiempo que la escolarización aumenta.
De este modo, entre 1991 y 2014, la proporción de jóvenes en edad activa, empleados o desempleados, del total de la población joven disminuyó 11,6 puntos porcentuales, pasando de un 59% a un 47,3%, frente a la disminución de 1 punto porcentual registrada en la tasa de participación de los adultos en la fuerza de trabajo.
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