La multinacional danesa Vestas ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a la totalidad de la plantilla, 362 empleados, de su planta de Villadangos del Páramo (León), según han confirmado fuentes del comité de empresa.
Según el comité, el argumento utilizado por la compañía ha sido la baja demanda de los motores eólicos que se fabrican en León con destino al sur de Europa y cuya producción pretende trasladar a sus fábricas de Argentina y Rusia.
Los trabajadores de la fábrica leonesa se encuentran en huelga indefinida desde el pasado 16 de julio tras anunciar la compañía un mes antes que deslocalizaba tres de las cuatro líneas de producción de la fábrica de Villadangos del Páramo a China e India.
Desde entonces, la conflictividad en la fábrica ha sido continua, con concentraciones en León y en la sede de la compañía en Madrid, marchas reivindicativas, paros parciales y un encierro de trabajadores hasta la huelga indefinida.
Mientras tanto, la empresa despidió en julio a sus 180 trabajadores eventuales ante el traslado de gran parte de la producción y un atisbo de acuerdo hace un mes con el comité de empresa que no fructificó ante la negativa de los trabajadores a desconvocar la huelga.
Según ha informado el representante del comité Pablo Martínez, ahora se abre un periodo de siete días para iniciar las negociaciones del ERE, tras la cual tendrán treinta días para llegar a un acuerdo.
Según Martínez, la intención de la empresa era algo que se «veía venir» desde el primer anuncio del traslado de gran parte de la producción, aunque la intención de la compañía es que se mantenga la producción hasta final de año, ya que hay una clase de motor eólico que solo se produce en la factoría leonesa.
Se da la circunstancia de que la consejera de Economía de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, tiene previsto reunirse mañana en León con el comité de Vestas, con la intención de recoger las propuestas sindicales para garantizar el futuro de la planta.
Unas propuestas que la Junta quería trasladar al Gobierno central, que había anunciado que mantendría próximamente una reunión con Vestas para conocer sus futuros planes industriales en España, para los cuales podría contar con ayudas públicas.
Unas intenciones que se ven truncadas ahora tras la presentación del ERE de una compañía eólica que llegó a León en 2005 y que contó con importantes ayudas de las distintas administraciones.
Comunicado de Vestas
Vestas ha anunciado que va a parar la producción en su planta de León por la baja demanda de sus turbinas eólicas. «La reciente evolución del mercado ha visto una disminución de la demanda de la turbina eólica de 2 MW en Europa, mientras la demanda de la turbina de 4 MW en la región puede satisfacerse con una menor capacidad que la que actualmente proporcionan las fábricas de ‘nacelles’ en Europa», ha dicho el grupo.
Los costes asociados al cierre se contabilizarán como elementos extraordinarios en el tercer trimestre, ha indicado Vestas, que ha confirmado que va a comenzar las negociaciones con los comités de empresa locales.
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