Cinco provincias españolas han recuperado los puestos de trabajo que tenían antes del inicio de la crisis. Islas Baleares encabeza la clasificación, con 45.700 empleados más, seguida por Málaga y Las Palmas.
La recuperación económica de España transcurre por etapas y tiene diferentes hitos. Tras recobrar el PIB perdido con la crisis, el siguiente reto para el país es regresar a los niveles de empleo previos al estallido de la burbuja. No obstante, este objetivo parece todavía lejano, pues según los resultados de la última EPA del segundo trimestre, en España hay actualmente 1,3 millones menos de empleos que hace diez años.
Aunque hasta que se cierre esta brecha todavía pueden transcurrir varios años, cinco provincias han tomado la delantera, superando ya el número de trabajadores que tenían antes de la crisis. En todas ellas, la fórmula empleada ha sido similar, compensando con el dinamismo en los servicios el empleo perdido en el sector de la construcción, mientras que la agricultura y la industria han conseguido mantenerse en niveles similares.
La que más puestos ha recuperado es Islas Baleares, donde hay 45.700 empleos más que en el segundo trimestre de 2008. Prácticamente duplica los datos de la siguiente, Málaga, que ha ganado 28.300 puestos de trabajo. Luego aparecen las dos provincias canarias, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, con 18.000 ocupados más cada una. La última con un balance favorable es Guadalajara, que cuenta con 12.200 empleados más.
Pero esta última provincia pasa a ser la primera si en lugar de tener en cuenta el total de empleados, se estudia el aumento proporcional en el número de puestos de trabajo. Así, Guadalajara cuenta con un 11% más de ocupados que hace diez años, mientras que el incremento proporcional de Islas Baleares ha sido del 8,6%. Ambas presentan una amplia distancia respecto a Málaga (4,6%), Tenerife (4,4%) y Las Palmas (4%), que comparten incrementos similares.
Usando esta métrica, que permite ponderar mucho mejor la distancia que le queda por recorrer a cada provincia gracias a que se tiene en cuenta el tamaño del mercado de trabajo, las que actualmente están más cerca de unirse a este grupo y regresar a los niveles de 2008 son Palencia (que tiene un 1,7% menos de empleados), Almería (-3,1%), Salamanca (-4%), Alicante (-4,1%) y Girona (-4,5%).
Entre las principales provincias de país, la que se encuentra más cerca de la plena recuperación es Madrid. Pese a tener 141.400 empleados menos que hace diez años, esto supone un retroceso de sólo el 4,5%, con lo que se sitúa casi dos puntos por encima de la media nacional, situada en el -6,3%.
Ligeramente por encima se encuentran Sevilla (-6,9%) y Zaragoza (-7,1%), regiones a las que les faltarían por recuperar 53.550 y 32.300 empleos, respectivamente. Más atrás se encuentra Barcelona (-7,3%) que pese a no ser la provincia con el mercado laboral más grande, sí es aquella en la que más puestos de trabajo -205.500- se han perdido desde el estallido de la crisis. Otra provincia que llega a los seis dígitos es Valencia, donde se han perdido 101.800 puestos de trabajo, el 8,5% de los que había antes de que estallara la crisis.
En el extremo inferior de la clasificación destaca también la posición de Asturias, que se encuentra un 14,2% por debajo de sus niveles de empleo en 2008. Esto ha provocado que, mientras que hace diez años era la 11ª provincia de España con más trabajadores, ahora ha descendido hasta la 15ª posición.
No obstante, el «farolillo rojo» de la tabla corresponde a Ourense, donde se ha perdido un 18,5% de los empleos que había hace diez años. Junto a la provincia gallega, las últimas posiciones del ránking se completan con Castellón de la Plana (-17,6%), Ávila (-16,9%) y Ciudad Real (-14,6%).
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