Por todos lados existen muchas y variadas ofertas de empleo, vacantes de empresas que precisan reclutar buenos candidatos y candidatas en un mercado en el que no sólo hay escasez de talento, sino donde los perfiles disponibles son mucho más exigentes con las empresas que desean contratarles.
Aun así, la manera en la que reclutamos ha variado muy poco en la última década a pesar de que el momento actual precisa de estrategias que sean rentables y efectivas para cubrir vacantes con personal externo.
Para evolucionar en esta línea y ofrecer un mejor servicio ha nacido el denominado ‘Inbound Recruiting’, un sistema que cambia la forma en la que nos relacionamos con nuestros candidatos potenciales. Consiste en desarrollar nuestra marca empleadora -employer branding- para atraer de manera orgánica a tus candidatos ideales, en lugar de luchar para conseguir su atención con ofertas de empleo y esperar a que lleguen CVs.
»Supone utilizar diferentes estrategias online y offline para atraer a nuestro target, ofreciéndoles el contenido más adecuado, atractivo y de su interés. Por ejemplo, si deseamos incorporar perfiles IT podría ser interesante organizar jornadas en abierto en las propias instalaciones de la empresa, donde algún experto pueda compartir información sobre últimas tendencias en tecnología o gestión de proyectos, y aprovechar así para organizar un breve networking posterior», comenta Jorge Serrano, socio y consultor en Go Consulting.
Inbound recruiting coge algunas semejanzas con el Inbound marketing. Como comenta la experta en comunicación Verónica Rosselló »se trata de atraer de forma no intrusiva al usuario para que consulte nuestro servicio o producto y pueda comprarlo o cerrar la venta. En el caso del recruiting tiene sentido puesto que se intenta conseguir captar esos empleados para que se incorporen a trabajar en una empresa, creo sería una buena estrategia dentro del sector tecnológico».
En definitiva, se trata de un reclutamiento «de seducción» en el que se pretende captar a personas interesantes para nuestra organización, enamorarlas y, llegado el momento, convertirlas en posible candidatos dentro de un proceso de selección.
Los comentarios están cerrados.