Cuando aún no se han cumplido dos meses de la toma de posesión de Nadia Calviño como nueva ministra de Economía y Empresa, cabría analizar la situación en la que se encuentran las Pymes y autónomos españoles.
Los retos a los que se enfrenta la nueva ministra, como el cumplimiento de los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Ejecutivo anterior, la política de pensiones o la reforma de la financiación autonómica y local son, sin duda, de gran envergadura y fundamentales para el futuro de España, pero hay un colectivo que también requiere de atención: los autónomos y los pequeños y medianos empresarios.
Según datos de mayo de 2018 del citado Ministerio, en España hay 1.546.209 autónomos y 1.330.093 pymes que dan trabajo a más de 8 millones de personas. Teniendo en cuenta estos datos, Luis Pardo, CEO y Consejero Delegado de Sage Iberia, líder mundial en soluciones de contabilidad y gestión en la Nube gracias a Sage Business Cloud, ha elaborado una carta abierta, dirigida a la ministra, en la que recoge las principales peticiones de las pequeñas y medianas empresas para poder garantizar su crecimiento sostenido:
• Las pymes de nuestro país se encuentran en una clara desventaja con el sistema impositivo actual. Las medianas empresas están obligadas a destinar poco más del 30% de sus ingresos a gastos relacionados con impuestos directa o indirectamente, una cifra que asciende al 40% en el caso de las pequeñas compañías. Una reducción de la presión fiscal sobre las pymes vería incrementada su productividad.
• Las pymes necesitan menos burocracia. Este tipo de compañías pierden de media al año 210 días en labores administrativas como generación de recibos y facturas, gestión de pagos o tareas impositivas. La inversión de este tiempo en trabajo productivo, como la atracción de nuevos clientes podría suponer un incremento del PIB de cerca de 32.000 millones de euros, según nuestros cálculos.
• La incorporación de la Agenda Digital al Ministerio de Economía, con una Secretaría de Estado propia, debería traducirse en el desarrollo y reformas necesarias de la política económica para la mejora de la competitividad, telecomunicaciones, desarrollo de la industria y apoyo a la empresa. La agenda digital debe definir como eje prioritario la digitalización de la pyme. La sociedad es ya digital y nuestras empresas deben cumplir con los objetivos de la Agenda Digital para Europa fijada para 2020.
• La internacionalización de las pequeñas y medianas empresas es también una asignatura pendiente: el apoyo institucional y su promoción es clave para que cada vez más pymes lancen sus productos y servicios fuera de las fronteras españolas.
• El aumento y fomento de las políticas de I+D en la actividad empresarial a través de un plan de ayudas estatal y específico para el fomento de la incoportación de las TIC por parte de los autónomos y las pymes.
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