Un total de 195 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los cuatro primeros meses del año, siete menos que en el mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
De estos fallecimientos, 161 se produjeron durante la jornada de trabajo, ocho menos que hasta abril de 2017, lo que supone un descenso porcentual del 4,7%. Los 34 accidentes mortales restantes registrados en entre enero y abril fueron siniestros ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa), uno más que en igual periodo del año pasado.
Hasta abril se contabilizaron 191.238 accidentes laborales con baja, lo que supone un aumento del 4,2% respecto al número de siniestros del mismo periodo de 2017.
Del conjunto de siniestros, 164.333 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 26.905 fueron siniestros ‘in itínere’. Los primeros aumentaron un 3,5%, mientras que los segundos se incrementaron un 8,4% respecto al mismo periodo del año pasado.
Los accidentes leves con baja en el puesto de trabajo sumaron 162.916 hasta abril, un 3,5% más, y los graves alcanzaron los 1.256, un 4,8% más. En el caso de los siniestros ‘in itínere’, se registraron 26.553 accidentes de carácter leve (+8,5%) y 318 de gravedad (-2,5%).
Por su parte, hasta abril se notificaron 230.413 accidentes laborales sin baja, un 0,2% menos que en igual periodo de 2017.
UGT ha denunciado este viernes en un comunicado que los accidentes sin baja continúan siendo más elevados que los que provocan baja debido a que las Mutuas «han endurecido los criterios para conceder las bajas laborales, reservándolas a los casos con mayor gravedad».
Asimismo, el sindicato ha señalado que esta situación también es consecuencia del trasvase de accidentes que deberían haberse calificado como leves hacia accidentes sin baja.
UGT ha puesto también el acento sobre la relación entre temporalidad y siniestralidad. «Los trabajadores temporales sufren una falta de formación e información en materia de riesgos laborales esencial para garantizar su seguridad y salud en el trabajo. Además, pueden llegar a asumir riesgos que quizá los trabajadores indefinidos no asumirían por temor a perder su puesto de trabajo», argumenta.
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