MicroBank, el único banco social en España dedicado exclusivamente a la concesión de microcréditos, celebra su primera década de vida con un saldo de 4.000 millones de euros en préstamos y 181.000 nuevos empleos. Así lo refleja el estudio de ESADE presentado esta mañana en Madrid por Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank; Antoni Vila, presidente de MicroBank; Eugenia Bieto, directora general de ESADE; y María Leander, secretaria general del Fondo Europeo de Inversiones (FEI). Esta entidad está participada íntegramente por CaixaBank y es uno de los pilares de su nuevo plan Director de Responsabilidad Corporativa, a través del cual, según Gortázar, “CaixaBank trabaja para mantener un posicionamiento diferencial en aquellos aspectos que puedan contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las personas, en especial de aquellas con mayores dificultades o en riesgo de exclusión”.
El estudio de ESADE hace una completa radiografía de los emprendedores y empresarios beneficiarios de los préstamos de MicroBank —varones en su mayoría (62%), sin estudios superiores (el 63% carece de ellos) y una media de edad de 43 años— y analiza pormenorizadamente las características de los negocios impulsados por los microcréditos de MicroBank y su impacto en la situación económica de éstos y en la creación de empresas y empleo en general. “El informe pone de manifiesto que, en el contexto de crisis económica que hemos vivido en la última década, los microcréditos de MicroBank han servido para que personas que disponen de iniciativa y capacidades, pero carecen de recursos económicos y tienen un difícil acceso al mercado crediticio tradicional, puedan poner en marcha sus propias iniciativas empresariales”, ha explicado Mar Cordobés, investigadora del Instituto de Innovación Social de ESADE y autora del estudio.
Cerca de tres empleados de media por iniciativa beneficiaria
En cuanto al destino de los microcréditos de MicroBank, el informe pone de manifiesto que el 68% de ellos ha sido concedido a empresas impulsadas por autónomos; en un 55% de los casos, para fortalecer negocios existentes —un 80% ha podido comprar nuevos equipos, un 79% ha mejorado su competitividad y un 67% ha aumentado sus ventas a clientes— y, en otro 45%, para poner en marcha nuevos proyectos. Del total de iniciativas, en el 58% de las ocasiones, el emprendedor trabajaba con una persona, y el promedio de empleados por empresa asciende a 2,9. El 41% de estos trabajadores que tienen contrato ya son fijos.
Además de los datos cuantitativos, la investigación realizada por ESADE pone en valor que la concesión del microcrédito ha sido clave para los emprendedores —un 56% no podría haber llevado a cabo su proyecto y un 93% lo considera clave para el futuro— y para todos los beneficiarios en general: el 73% se siente más seguro de sus capacidades; el 65% cree que su situación laboral es más estable; el 61% se siente más independiente y piensa que tiene mayor control de su vida, y el 58% está más integrado en su entorno.
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