El 40 por ciento de las personas que actualmente han tenido un hijo han modificado sus condiciones laborales o abandonado el trabajo tras la maternidad o paternidad, según se desprende del I Estudio Caser sobre Salud Familiar: ‘madres y padres del siglo XXI’, realizado por la compañía aseguradora Caser.
En concreto, y aunque un 59,4 por ciento manifiesta seguir igual en sus puestos de trabajo, el 25,4 por ciento señala que ha empeorado sus condiciones tras tener un hijo y el 14,8 por ciento que ha dejado el trabajo. En este sentido, son las mujeres las que más lo sufren ya que el 34 por ciento ha visto perjudicado su empleo y el 20,6 por ciento lo ha tenido que abandonar.
Estos datos se han obtenido tras entrevistar a 1.800 hombres y mujeres de toda España con hijos nacidos desde el año 2012 o que, durante la realización de la investigación, estaban en periodo de gestación. Además, en el trabajo ha colaborado un grupo de madres blogueras que han aportado su experiencia personal a los resultados.
De hecho, respecto a los datos relativos al trabajo, este grupo de expertas han avisado de que la maternidad sigue suponiendo un importante ‘hándicap’ en el desarrollo profesional de la mujer. «Por tanto, y aunque la sociedad está cambiando, la maternidad y paternidad continúa siendo un sacrificio o una renuncia importante en el terreno profesional», ha apostillado el director de Salud de Caser, Miguel Azpeitia.
Asimismo, y aunque el 53,4 por ciento de los encuestados asegura que no tiene problemas a la hora de conciliar la vida familiar y laboral, el 68,4 por ciento consideran que le dedican poco tiempo a la familia como consecuencia del trabajo. No obstante, las mujeres embarazadas y las familias numerosas son las que menores dificultades manifiestan.
Ante esto, las madres blogueras han explicado que la cuantificación de este problema de conciliación puede ser menor en cuanto a percepción que a existencia del mismo, ya que acaba siendo una «conciliación de tres» en la que entran en juego los abuelos u otros cuidadores secundarios de los hijos.
Y es que, la madre sigue siendo la persona con la que los niños pasan más tiempo (67,5%), seguida del padre (18,3%), los abuelos (6,7%) y las guarderías o instituciones públicas o privadas (5,6%). Ahora bien, el rol que juegan los abuelos es el más valorado respecto a los cuidadores secundarios, otorgándoles un nota de 3,75, en una escala del 1 al 5. Las guarderías obtienen una calificación del 2,60, por encima del cuidado de otros familiares (1,92), de cuidadores profesionales (1,35) o de otras personas (1,29).
Las guarderías son más valoradas que los colegios
En este punto, el estudio de Caser ha desvelado que los padres puntúan mejor a las guarderías que a los colegios calificando en una escala del 1 al 5, con un 4,53 a las primeras frente al 3,44 de las segundas. Posiblemente el factor determinante para ello, tal y como ha señalado Azpeitia, es la cercanía en el trato.
Sin embargo, a medida que incrementa el número de hijos disminuye el uso de guarderías, aunque aumenta la valoración. En concreto, mientras que las familias que tienen sólo un hijo las usan el 61,9 por ciento, cuando hay dos el porcentaje se sitúa en el 50,4 por ciento y con 3 hijos en el 39,3 por ciento. Por el contrario, la valoración aumenta del 4,49 por ciento cuando sólo hay un menor hasta el 4,67 por ciento cuando hay tres.
Respecto a los colegios, el trabajo ha puesto de manifiesto que el 72,4 por ciento de los progenitores se decanta por la enseñanza pública a la hora de escolarizar a sus hijos, especialmente si son familia numerosa (87%). Además, el 82 por ciento cree que a la hora de elegir un centro se debería buscar uno que concuerde con los principios educativos de la familia.
A pesar de los cambios realizados en los últimos años en el modelo educativo, los encuestados han otorgado un aprobado alto (3,7, en la escala del 1 al 5) a su nivel de conocimiento medio del actual sistema. «Las nociones que tienen son especialmente del momento educativo en el que sus hijos están inmersos», ha apostillado el director de Salud de Caser.
La salud, principal preocupación de los progenitores
Por otra parte, el estudio ha mostrado que la salud es la principal preocupación de los padres cuando se les pregunta por el cuidado de sus hijos, siendo la sanidad pública la opción más utilizada por casi el 65 por ciento de los padres, frente al 12 por ciento que elige la privada y el 23 por ciento que combina el uso de ambas.
«Pese a ellos, en los primeros años de vida del hijo, el 35 por ciento de los progenitores se decanta por la sanidad privada, lo que demuestra que su interés por la salud de sus hijos en ese periodo es muy superior que el que puede ser en otros momentos de la vida», ha enfatizado Azpeitia.
En cuanto a los servicios de Pediatría y Ginecología, las especialidades con las que más contacto tienen las familias que acaban de ser padres o van a serlo en un corto periodo de tiempo, los encuestados han calificado con un 3,5 la asistencia recibida.
Respecto a la frecuencia de la visita a ambas especialidades, el trabajo ha desvelado que las embarazadas acuden una media de 1,11 veces al mes al ginecólogo, de forma añadida a las revisiones programadas, mientras que la frecuencia al pediatra se sitúa en 6,33 anuales para los nacidos después de 2012, además de las revisiones correspondientes al programa del niño sano.
El estudio también ha dedicado un apartado especial al reto que supone la lactancia de un hijo. Concretamente, es la opción elegida por el 89,6 por ciento de las familias y, como media, se amamanta al bebé durante 9,7 meses, destacando el hecho de que el 58,9 por ciento de las madres lo hace durante un año y el 18,4 por ciento entre 13 y 24 meses.
El 58% no conoce las ayudas de la administración pública a la familia
Las valoración que realizan los padres y madres sobre las ayudas que reciben ha sido otro de los puntos analizados. Así, se ha evidenciado un bajo desconocimiento de las mismas por parte del 58 por ciento de los entrevistados.
Entre los que sí las conocen, el 62,1 por ciento menciona la deducción de 100 euros a madres trabajadoras en el IRPF, el 13,6 por ciento las ayudas a familias numerosas o monoparentales, el 12,6 por ciento las becas educativas, el 6,9 por ciento las ayudas a la conciliación y el 6,3 por ciento el pago único al nacimiento.
Ahora bien, aunque la conciliación familiar y laboral no es percibida como un problema para la mitad de los entrevistados, las ayudas más reclamadas tienen que ver con la posibilidad de armonizar «mejor» el trabajo y familia, así como la ampliación de las bajas.
El reparto de las tareas de las hogar ha sido también otro de los puntos analizados en el trabajo, un punto que, a juicio de Azpeitia, parece estar «superado» ya que el 85 por ciento lo considera justo. Si se analiza por franjas de edad, este porcentaje se sitúa en el 93,5 por ciento en las familias de 26 a 30 años y desciende hasta el 32 por ciento en las que los padres tienen más de 40 años.
El estudio ha reflejado también que Internet es la fuente de información más utilizada, aunque es la percibida como menos segura y fiable. Además, son los miembros de generaciones anteriores quienes mejor valoración reciben como fuente de información, aunque se acude a ellos algo menos que a los centros médicos. Finalmente, el 60 por ciento preferiría que, en el caso en el que se crearan nuevas fuentes de información, fuera la Administración Estatal la que las desarrollara.
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