La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó en abril hasta el 3,9% (6,3 millones de parados), después de mantenerse durante seis meses consecutivos en el 4,1%, con lo que se sitúa en mínimos de diciembre del año 2000.
Además, la economía estadounidense creó 164.000 nuevos empleos durante el mes pasado, según datos publicados este viernes por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
Del total de desempleados, el 20% ó 1,3 millones de personas, son parados de larga duración, es decir, quienes buscan un empleo desde hace al menos 27 semanas. No obstante, desde que comenzó el año, el número de parados de larga duración se ha reducido en 340.000 personas.
Asimismo, el empleo no agrícola aumentó en 164.000 personas, frente a la ganancia mensual media de los últimos doce meses que se sitúa en 191.000 nuevos trabajadores. Las fábricas, el sector minero y el de salud fueron los que más contribuyeron al crecimiento del empleo.
Concretamente, la industria manufacturera y el sector de la atención médica crearon 24.000 nuevos empleos, respectivamente, mientras que la industria minera, de su lado, contrató a 8.000 nuevos empleados.
La tasa de participación en la fuerza laboral no registró prácticamente cambios respecto al mes precedente, al situarse en 62,8% en abril, en línea con la media anual.
Por grupos de trabajadores, la tasa de paro entre hombres se situó el pasado mes de abril en el 3,7%, mientras que la de las mujeres cayó al 3,5%. Asimismo, la tasa de paro entre los jóvenes alcanzó el 12,9%.
Los ingresos medios por hora en abril para los empleados del sector privado no agrícola se incrementaron cuatro centavos, hasta 26,84 dólares. Durante el año, las ganancias medias por hora trabajada han aumentado en 67 centavos, o un 2,6%.
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