El salario es una variable clave tanto del mercado laboral como de la economía en su conjunto. Por ejemplo, de lo que ocurra con los salarios dependerá en gran medida la evolución del consumo privado y de la competitividad de un país frente al exterior. De igual forma, la recaudación del sistema de Seguridad Social tampoco es ajena a la marcha de los salarios.
Es por ello que El Grupo Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, en colaboración con los investigadores de Barceló y Asociados, ha elaborado su VI Monitor Anual Adecco sobre Salarios, en el que, basados en la última Encuesta Trimestral de Coste Laboral, se analiza la evolución de la remuneración media española, tanto en el último año, como su evolución en los últimos seis (2012-2017) justo antes de que comenzara la recuperación económica.
La remuneración en España
El salario medio español se encuentra en 1.639 euros mensuales, un 0,2% mayor que un año atrás. En la práctica, esto significa la prolongación de la estabilidad de la remuneración media: a lo largo de los últimos siete años el salario medio español ha oscilado entre los 1.630 y 1.640 euros mensuales. Esta estabilidad se constata al observar que el salario medio actual es igual al del año 2012.
Si descontamos la variación de los precios al consumo de la evolución del salario podemos conocer cómo ha variado el poder de compra de las remuneraciones.
Tras tres años consecutivos de caídas en el IPC (cosa que no había ocurrido desde 1933), en 2017 los precios al consumo han crecido un 2%. Esto ha tenido un impacto negativo en la capacidad de compra del salario medio. Así, el salario medio está perdiendo un 1,8% de capacidad de compra, lo que ha supuesto el fin de una racha de tres incrementos anuales consecutivos. En otras palabras, el salario medio español permite adquirir un 1,8% menos de mercancías y servicios que hace un año.
En los últimos cinco años se ha acumulado una caída en el poder adquisitivo de la remuneración media de un 2,3%. Este recorte equivale a una pérdida de 39 euros por mes o 468 euros por año.
Salario medio por decil
El factor determinante de los salarios debería ser la productividad de cada trabajador. Por lo tanto, los salarios, como normal general, no deberían alejarse permanentemente de la productividad. La razón es simple: si una empresa pagara sueldos permanentemente superiores a la productividad de sus empleados, ésta acabaría siendo desplazada por otros competidores que podrían ofrecer el mismo producto a precios más bajos. El caso contrario, que una empresa pague permanentemente salarios inferiores a la productividad de sus empleados, tampoco es sostenible: antes o después los trabajadores acabarán abandonando la empresa.
Dentro de este marco tiene interés analizar los salarios desde el ángulo de la diferencia que hay entre los mayores y los menores salarios. Para ello, se ordenan todos los asalariados desde el que percibe el salario más alto hasta el que cobra la remuneración más baja.
Luego se divide el total de asalariados en diez grupos con la misma cantidad de miembros, tomando primero al 10% que menos gana, después al siguiente 10% con menos salarios y así sucesivamente. Cada uno de esos grupos es lo que llamamos un decil. El último paso es calcular el salario medio de cada decil.
El 10% de los asalariados que menos cobra tiene una remuneración media de 483 euros al mes. En el otro extremo, el 10% con salarios más altos percibe, de media, 4.491 euros mensuales.
Comparando los salarios de los diferentes deciles se observa que el mayor incremento porcentual ocurre al pasar del primero al segundo, con una subida de un 82% (equivalente a 396 euros) hasta 879 euros mensuales. El incremento hasta el tercer decil es de un 29% (257 euros más que el decil anterior), con lo que se llega a 1.136 euros por mes.
A partir de ahí, desde el cuarto hasta el octavo decil, los aumentos del salario medio al pasar de un decil a otro son más moderados e inferiores al 20%.
Los incrementos se hacen más grandes entre los últimos dos deciles. Pasar del octavo al noveno implica una ganancia adicional del 24% (558 euros mensuales más). Y alcanzar el décimo conlleva un nuevo incremento del 54% (que equivale a 1.570 euros, que es el mayor incremento absoluto).
En otros términos, pasar de un decil a otro no significa siempre el mismo esfuerzo ni el mismo beneficio. Por ejemplo, pasar del cuarto al sexto decil implica una ganancia extra del 28%, que equivale a 375 euros adicionales. Es una ventaja menor que la que supone pasar del séptimo al octavo decil, con lo que se perciben 385 euros más al mes (+19%).
Conocidos los mayores y menores salarios medios, surge de inmediato la idea de calcular la relación entre ambos, que es de 9,3 veces. Es decir que el 10% que percibe salarios más elevados cobra, de media, 9,3 veces más que los que ingresan las menores remuneraciones.
Pese a lo elevado que pueda parecer esta relación, es la más baja de los últimos siete años. En el 2015 se alcanzó la máxima disparidad, con una relación de 11,4 veces entre los mayores y los menores salarios. Para encontrar una relación similar a la actual hay que retroceder hasta 2010, cuando alcanzaba a 9 veces.
La reducción de la brecha entre los mayores y los menores salarios se produce porque las remuneraciones más bajas son las que más crecen.
En los últimos cinco años, desde 2012 hasta 2017, el salario medio del primer decil ha aumentado un 13,5%, lo que implica una ganancia adicional de 58 euros mensuales. El segundo decil ha tenido también el segundo salario medio que más se ha incrementado, con una subida de un 4,7% en el mismo período (39 euros más por mes).
En los demás deciles, el incremento acumulado en los últimos cinco años ha oscilado entre el 1,3% y el 2,5%. La excepción es el décimo decil, que es el único que se ha reducido: ha perdido un 0,5% desde 2012, lo que equivale a un recorte de 24 euros mensuales.
Estos incrementos implican que los únicos dos deciles cuya remuneración ha aumentado más que la inflación (es decir, los únicos salarios que han ganado poder de compra), son los dos más bajos.
El salario medio por autonomías
a) Datos nominales
Solo cinco comunidades autónomas muestran un salario medio superior al de todo el país (1.639 euros/mes). Ellas son la Comunidad de Madrid (1.933 euros), el País Vasco (1.930 euros), Navarra (1.777 euros), Cataluña (1.725 euros) y Asturias (1.662 euros). En el otro extremo, Canarias y Extremadura continúan, como ocurre desde 2009, como las regiones con menores salarios medios, con 1.420 y 1.328 euros mensuales, respectivamente.
De lo anterior se desprende una brecha máxima de 605 euros mensuales (7.260 euros por año) entre la mayor remuneración (Madrid) y la más reducida (Extremadura). Es decir que un asalariado medio madrileño percibe, de media, un 46% más que un colega extremeño. Con todo, esa brecha es inferior que la de 2013, cuando la diferencia entre el mayor y el menor salario medio alcanzaba a 649 euros (7.788 euros/año).
Los salarios medios de Madrid y el País Vasco superan en 5.400 euros anuales o más la remuneración media de otras seis comunidades autónomas, además de Extremadura: la Comunidad Valenciana (1.479 euros/mes), Andalucía (1.476 euros), Castilla y León (1.474 euros/mes), Galicia (1.472 euros), Murcia (1.436 euros/mes) y Canarias (1.420 euros/mes).
Comparando los salarios de 2017 con los de 2012 se encuentra que ahora siete autonomías tienen remuneraciones medias más altas, mientras las restantes diez sufren un descenso. Los avances más marcados corresponden a Cantabria (+6,7%) y Asturias (+4,3%), en tanto que los retrocesos más pronunciados se encuentran en Extremadura (-4,2%) y Cataluña (-1,7%). La remuneración media del conjunto de España muestra el mismo nivel que en 2012.
b) Poder adquisitivo
Cuando se observa la evolución de la capacidad de compra de la remuneración media de las autonomías desde el año 2012 hasta aquí, también hay una amplia variedad: el poder de compra del salario medio se ha reducido en once comunidades autónomas y ha aumentado en las otras seis.
Cantabria (+3,9%) y Asturias (+2,2%) son las únicas autonomías donde la capacidad de compra del salario medio ha tenido una mejoría apreciable. En las otras cuatro regiones que también disfrutan de un incremento en el mismo, el crecimiento ha sido inferior al 1%.
Entre las autonomías cuyos salarios medios han perdido capacidad de compra se encuentran cuatro regiones que registran una pérdida acumulada de menos del 3%: Castilla-La Mancha (-1,8%), La Rioja (-2,5%), Murcia (-2,6%) y Baleares (-2,6%).
En el otro extremo se cuentan dos regiones donde la remuneración media ha sufrido una pérdida en su capacidad adquisitiva superior al 5%. Se trata de Extremadura y Cataluña (-5,5% en ambos casos).
Entre los dos grupos, con descensos en la capacidad de compra del salario de entre el 3% y el 5%, se colocan las restantes cinco comunidades autónomas, que son la Comunidad Valenciana (-3%), Andalucía (-3,1%), Aragón (-3,2%), Castilla y León (-3,6%) y el País Vasco (-4,7%).
Lo anterior muestra que no hay una relación determinada entre la evolución del poder de compra del salario y su nivel en términos de euros. Por ejemplo, Cataluña, que tiene el cuarto salario más elevado, ha tenido un importante desgaste en su capacidad de compra, mientras que el de las Islas Canarias, que es la segunda remuneración media más baja, es el tercero que mejor se comportó, con un avance de un 0,7%.
El salario medio por sector de actividad
a) Datos nominales
Si desagregamos la economía en sus tres sectores productivos fundamentales (Industria, Construcción y Servicios) vemos que la evolución del salario medio ha sido diferente en cada uno de ellos.
El resultado más favorable se encuentra en la Industria cuya remuneración media no ha dejado de crecer a lo largo de la crisis. Sin embargo, en los últimos tres años su ritmo de incremento se ha moderado notablemente. En el último año ha sido de un 0,6% por lo que se sitúa en 1.909 euros mensuales. Así, acumula un incremento de un 4,2% en comparación con su nivel de 2012.
En el otro extremo, el salario medio de los Servicios ha tenido una evolución irregular, con descensos en los años 2013, 2014 y 2016. Durante el año pasado en cambio ha tenido un ligero incremento, de un 0,1%, por lo que se sitúa en 1.592 euros al mes. Ahora, el salario medio de los Servicios resulta un 0,7% más bajo que el de 2012 (una pérdida equivalente a 11 euros por mes).
La remuneración media de la Construcción venía mostrando una recuperación irregular, pero cayó un 1,4% en 2016 y se mantuvo prácticamente sin cambios en 2017. Así, ha quedado establecido en 1.606 euros mensuales. En comparación con su nivel de 2012, el salario en la Construcción es casi el mismo, con una pérdida de un euro, que porcentualmente equivale a centésimas.
De acuerdo con lo anterior, a lo largo de los últimos cinco años, el salario medio de la Industria es el único que ha evolucionado mejor que la media, por lo que continúa siendo el único sector con un salario medio más elevado que el promedio general. Un trabajador medio en la Industria percibe cada mes 270 euros más que un asalariado medio de todos los sectores. Esa diferencia es más amplia que la que había en 2012, cuando el salario medio industrial superaba el promedio general en 193 euros mensuales.
La brecha salarial entre los distintos sectores se viene ampliando en estos años. En 2012, la máxima diferencia salarial se producía entre la Industria (1.832 euros) y los Servicios (1.603 euros), con un total de 228 euros por mes (2.736 euros/año). Ahora, la misma también se registra entre las remuneraciones medias de la Industria (1.909 euros) y de los Servicios (1.592 euros), pero se ha ampliado hasta 317 euros/mes (3.804 euros/año). Esto equivale a decir que un trabajador medio en la Industria obtiene en 10 meses lo mismo que un asalariado medio en los Servicios cobra al cabo de un año completo.
b) Poder adquisitivo
Durante el último año, el salario medio ha perdido poder de compra en los tres grandes sectores económicos. El salario medio industrial ha perdido un 1,4% de su poder adquisitivo, mientras que el de los Servicios ha sufrido un recorte de un 1,9%. En la Construcción, el poder de compra del salario ha tenido el peor resultado, con un descenso de un 2%.
La evolución acumulada del poder de compra a lo largo del periodo 2012-2017 muestra que solo en la Industria el salario ha tenido una mejoría real: +1,8%. En la Construcción, la pérdida de capacidad adquisitiva a lo largo del último lustro ha sido de un 2,4%, en tanto que en los Servicios ha alcanzado al 3,1%.
En términos monetarios, la ganancia de poder de compra en la Industria equivale a 33 euros por mes. Por su parte, la pérdida en la Construcción equivale a 39 euros mensuales (igual que la media general), mientras que en los Servicios supone una quita de 50 euros mensuales.
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