La tasa de absentismo laboral ascendió en España hasta el 4,8% en el año 2016, por tercer año consecutivo, a la espera de datos actualizados de 2017. Esto supuso un coste de 5.993€ millones a la Seguridad Social y de 5.065€ millones a las empresas. Es por tanto una de los problemas clave a solucionar para conseguir la competividad necesaria en el mercado laboral español.
Algunos de los motivos para esa elevada tasa están directamente relacionados con aspectos como la falta de motivación, la salud física/psíquica, la imposibilidad de conciliación o los problemas económicos. Por eso, las empresas más punteras saben que cuidar del bienestar de sus trabajadores es clave y fomentan la mejora física, los tiempos de ocio, la alimentación saludable, pero las emociones de los empleados aún no forman parte de esos programas.
El Instituto Motus, liderado por 2 profesionales con amplia experiencia tanto en los recursos humanos, Mariol Fierro, como en el liderazgo de nuevos proyectos, Paula Suárez, han desarrollado un nuevo método para cuidar la salud emocional en las empresas, mediante el cual se ofrece a sus trabajadores la posibilidad de tratar, desde la confidencialidad, aquellas problemáticas que les preocupan, les limitan o les impiden crecer.
Se trata de un método individual, donde cada persona voluntariamente elige participar para solucionar problemas que internamente en sus empresas no pueden revelar, por miedo a consecuencias en su entorno o por desconocimiento de la labor de los departamentos de RR.H.H. Por tanto, aunque la empresa conoce qué empleado está incluido en el programa no sabrá el problema a tratar.
Si cada persona se siente mejor, el equipo trabaja mejor, mayor es la productividad conjunta, individualmente y a nivel de empresa y las tasas de absentismo, por tanto, se reducen. El objetivo final de este proyecto es lograr la felicidad del empleado, y así, de la sociedad en su conjunto, por eso los departamentos de Responsabilidad Social Corporativa cada vez se están interesando más por el nuevo programa.
El Método Motus está orientado a empresas de cualquier sector, siendo especialmente interesante para:
- Colectivos especialmente vulnerables.
- Personas que trabajan con otras personas, donde su salud emocional “se transmite”.
- Personas que deben poner todas sus emociones al servicio de su creatividad.
- Profesionales que deben prestar atención al detalle.
- Empleados para los que la negociación y el control emocional es fundamental.
Mariol Fierro, co-fundadora del Instituto Motus, es Licenciada en Psicología en la Universidad de Oviedo, y cuenta con un Máster en Recursos Humanos por la Universidad Complutense de Madrid. Mariol además, está certificada como PPC en la International Coach Federation, la certificación más prestigiosa en este sector a nivel mundial. Una profesional con más de 15 años de experiencia en el ámbito de los recursos humanos en empresas y organizaciones internacionales como Chupa Chups, Alcoa o Fluor.
Paula Suárez, Directora Ejecutiva del Instituto Motus, Master en Marketing en Boston University, EE.UU, Técnico de Comercio Exterior por la Cámara de Comercio de Madrid y licenciada en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Oviedo. Ha trabajado desde el 2002 en diversos puestos de responsabilidad en el ámbito del marketing y liderando nuevos proyectos, tanto en España como en EE.UU., en empresas como IBM, General Electric o el Grupo Planeta. En la actualidad dirige desde 2013 MKT Salud, una de las agencias pioneras en marketing sanitario en España.
2 comentarios en «Una start-up española revoluciona la lucha contra el absentismo laboral»
El método ya existe desde hace más de 15 años y se llama PAE (Programa de Asistencia al empleado). Las grandes empresas americanas y canadienses lo utilizan desde hace más de dos décadas (EAP). En Europa, y particularmente en España, existen varias consultoras que brindan este tipo de programas a grandes empresas sensibilizadas por el cuidado de las personas. Por tanto, este método no es revolucionario, sólo le han puesto otro nombre.
Además de que no tiene nada novedoso, lo que llama la atención es el posible intrusismo profesional que se esté realizando, sustituyendo la labor de un psicólogo mediante coaching, temas totalmente diferentes. No veo las personas sean psicólogas clínicas para poder atender en este sentido.
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