El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado este viernes que a los sindicatos no les parece «aceptable» alcanzar un acuerdo de salarios con la patronal que tenga límites salariales determinados y ha asegurado que a la hora de alcanzar una cifra de aumento de salarios en la negociación colectiva para este año, se deberían tener en cuenta elementos como la productividad.
«En los acuerdos anteriores, el salario estaba marcado hasta un límite determinado y a nosotros el ‘hasta’ no nos parece aceptable y planteamos que sea un acuerdo que esté en torno a una cifra y que incluya elementos como la productividad. De ahí, sacaremos una cifra que también dependerá del sector», ha explicado Álvarez en una entrevista realizada por el programa ‘Espejo Público’.
Álvarez ha recordado que los interlocutores sociales en el ámbito bipartito están intentando negociar un nuevo acuerdo «amplio» en el que no solo se hable de salarios, sino que también se aborden temas como la igualdad o la contratación.
Por otro lado, ha hecho hincapié en que durante la crisis se registró una rebaja real de los salarios, por lo que considera que es «necesario implantar una medida de choque para que los salarios más bajos puedan subir». Por este motivo, ha asegurado que es necesario alcanzar los 1.000 euros de salario mínimo por convenio.
Sobre la desigualdad, que, bajo su punto de vista, «continúa peor que antes de la crisis», ha explicado que ni consiguiendo los objetivos que tiene en mente el sindicato se podrían restablecer los niveles precrisis, porque «las normas impiden que el peso de los sindicatos en las negociaciones de los convenios permitan restablecer ese equilibrio».
Las organizaciones empresariales (CEOE y Cepyme) y las principales organizaciones sindicales (CC.OO. y UGT) pospusieron ayer hasta el próximo día 25 de enero la reunión que tenían planeada para negociar el acuerdo de salarios para este año.
En un encuentro con los medios a inicios de la semana, el secretario general del sindicato afirmó que 2018 va a ser un «año de movilizaciones» porque, de lo contrario, sería difícil conseguir que ciertas demandas sindicales salgan adelante, entre ellas la de lograr implantar en la negociación colectiva un salario mínimo de 1.000 euros brutos por catorce pagas.
Asimismo, aseguró que esta propuesta, que ha sido pactada con CC.OO., se la planteará a la patronal en la negociación del nuevo acuerdo de convenios y confirmó que los sindicatos no propondrían «la típica banda salarial», como sí hicieron para 2017.
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