La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) prevé que los autónomos generen el próximo año 135.000 empleos netos, de los que 65.000 serán por cuenta propia y 70.000 por cuenta ajena.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha destacado que 2018 será un año de consolidación para los autónomos y de recuperación para aquellos que llevan retraso en la salida de la crisis.
El próximo año entrarán en vigor nuevas medidas recogidas en la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo. Entre ellas se encuentra la ampliación de la tarifa plana de 50 euros de seis a doce meses. A partir del mes 13 y hasta el 18, la deducción será de un 50% de la bonificación y desde de esa fecha y hasta los dos años, el autónomo se beneficiará de una deducción del 30%. ATA espera que 150.000 autónomos se den de alta con la tarifa plana, de los que 70.000 vendrán de la economía sumergida.
Además, a partir de 2018, los autónomos podrán deducirse 26,67 euros diarios en el IRPF por gasto de manutención cuando afecta directamente a la actividad en territorio español y el doble si se pernocta. También podrán deducirse un 30% de los gastos de suministros, como el agua, la luz y telefonía, siempre que trabajen desde casa.
Asimismo, los autónomos podrán darse tres veces de alta y de baja a la Seguridad Social en el mismo año y sólo pagarán desde el día efectivo en que se produzca el alta y la baja y no todo el mes como hasta ahora.
En 2018, los autónomos podrán cambiar hasta cuatro veces en el mismo año su base de cotización, en función de sus intereses e ingresos y así adecuar su base a sus ingresos reales.
También el próximo año se reducirán a la mitad los recargos por retraso en los pagos a la Seguridad Social, pasando del 20% al 10% en el primer mes.
Además, desde el próximo ejercicio los autónomos que se jubilen, unos 60.000 en 2018, empezarán a cobrar su pensión al día siguiente de jubilarse y no el primer día del mes siguiente como se hacía hasta ahora.
DEMANDAS DE ATA PARA LOS AUTÓNOMOS
ATA espera que en 2018 se establezca el régimen sancionador a empresas y administracione públicas que no cumplen los plazos fijados en la Ley de Morosidad.
La organización reclama la puesta en marcha de otras medidas, como el establecimiento de una cotización diferenciada para los autónomos que tienen los ingresos más bajos.
Así, demanda una cotización reducida para los autónomos que demuestren unos ingresos anuales de entre el SMI y la base mínima (919,80 euros). Para los que estén por debajo del SMI y que son alrededor de medio millón, ATA pide una tarifa de 50 euros durante dos años prorrogables a otro más.
ATA aboga además por la creación de un régimen especial para los autónomos societarios, de tal manera que tengan un régimen asimilado al Régimen General, y por cumplir con el mandato legal de dar presencia a las organizaciones de autónomos en el Consejo Económico y Social (CES).
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