La reciente directiva comunitaria sobre desplazados, el movimiento de desglobalización o el impacto de la tecnología y ‘Big Data’ son los tres principales retos en el ámbito de la movilidad internacional a los que las organizaciones se tendrán que enfrentar.
Son algunas de las conclusiones a las que ha llegado el segundo congreso de la Asociación de Expertos en Movilidad Internacional (AIAL), celebrado bajo el lema «El futuro de la Movilidad Internacional: nuevos retos», en el que ha participado Aon.
Entre estos aspectos, las políticas de desglobalización en materia migratoria con el ‘Brexit’, el anuncio de la limitación del número anual de ‘Green Cards’ en Estados Unidos, las nuevas políticas regionales en América Latina, el nivel de paro o el terrorismo islámico han ocupado el centro de las conversaciones.
Ante todos estos desafíos geopolíticos, la identificación y cobertura de los riesgos que puedan sufrir los empleados es la pieza clave en las asignaciones internacionales para cumplir con el deber de protección al empleado regulado en la legislación europea.
Para la directora de Health & Benefits Global de Aon, Pilar Pascual, «es recomendable revisar y evaluar las coberturas, adoptando estrategias globales que permitan proteger al empleado, independientemente del país en que se encuentre y de la situación del mismo; el riesgo reputacional de nuestras multinacionales no puede verse afectado por el incumplimiento de las obligaciones legales».
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