Un estudio realizado por Ebury, la fintech especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, entre sus empleados de nacionalidad extranjera en España, que suman el 30% de su platilla -la compañía emplea a 140 personas entre sus sedes de Málaga y Madrid, pertenecientes a ocho nacionalidades distintas-, revela el alto atractivo que tiene el país como destino laboral y las posibilidades que ofrece de cara a asentarse en él y proyectar un desarrollo de carrera.
El estudio, titulado “Trabajar en España en espacios multiculturales” ha sido realizado por Ebury entre su plantilla de origen extranjero como modo de conocer sus motivaciones para elegir España y su grado de satisfacción con el entorno laboral que propone la empresa, aspectos no tangibles que forman parte de la “promesa de recompensa” que recibe el candidato extranjero que decide apostar por una carrera profesional en España dentro de una empresa fintech con alto potencial de crecimiento.
La encuesta pone de relieve que para profesionales extranjeros muy cualificados -personas dotadas con formación superior en las especialidades de programación, ingeniería, economía, empresa y finanzas, que responden al modelo de empleado de Ebury- España es un país con interesantes oportunidades de trabajo, al margen del estereotipo y estigma que supone soportar una tasa de desempleo superior al 16%, sin parangón en otros países de la UE. Para el 87,5% de los encuestados, España es un mercado muy atractivo, con posibilidades de desarrollo, frente a un 12,5% que opina todo lo contrario.
Asimismo, la mayoría de los empleados extranjeros (el 86,67) ve España como un lugar para quedarse a vivir por largo tiempo, frente a un 13,33% que proyectaría una estancia en el corto plazo.
Siete sectores con tirón
Ahora bien, las posibilidades de inserción laboral se restringen a unos pocos sectores, en particular a siete sectores, que citados según el número de votos obtenidos, serían: servicios financieros, tecnologías de la información, banca, consultoría, turismo, ventas y otros servicios relacionados con el turismo.
A la hora de valorar los aspectos que más les atraen de España como destino laboral, el que cosechó más votos por parte de los empleados extranjeros fue el cultural, con un 53,3% de los votos. Sin embargo, no fueron tan valorados otro tipo de consideraciones relacionadas con la vertiente profesional. A pesar de la imagen asociada al ocio que tiene España, sólo un 6,6% de los encuestados se decantó por remarcar este aliciente.
En el otro lado de la balanza, como aspectos menos valorados por los empleados jóvenes extranjeros en España, nos encontramos, por este orden, los tipos de contrato en España, la comida, los horarios de trabajo, las diferencias culturales entre regiones y el coste de vida.
Puestos a valorar las ventajas que aporta a la carrera trabajar en un entorno multicultural, como el que existe en Ebury, los encuestados señalaron en primer lugar la posibilidad de aumentar sus relaciones de tipo profesional (networking), aprender dentro de una organización innovadora y con gran potencial de crecimiento, aprender nuevos idiomas y participar de nuevas experiencias. Si bien subrayaron las dificultades de adaptación que, sobre todo en un primer momento, se derivan de vivir en un país con un idioma y unas costumbres diferentes al propio.
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