El perfil de los trabajadores autónomos españoles se ha modificado en los últimos diez años de manera progresiva y suma actualmente más mujeres, empleadores, extranjeros, profesionales y autónomos societarios que en 2008, según un informe de ATA en el que se ponen de manifiesto los cambios experimentados en el autoempleo en la última década.
En junio de 2017 había en España 3.256.066 autónomos, 162.406 menos que en el mismo mes de 2008, cuando arrancó una crisis económica que en los primeros años provocó la pérdida de 400.000 trabajadores por cuenta propia, de los que ya se han recuperado dos de cada tres, gracias especialmente al empuje de las mujeres emprendedoras.
De hecho, mientras que el número de autónomos varones se ha reducido un 8,8% desde junio de 2008, el de mujeres se ha incrementado un 3,6%, hasta 1.152.066 emprendedoras. De esta forma, el peso de las autónomas en el total de trabajadores por cuenta propia ha pasado en estos diez años desde el 32,5% al 35,4%.
También han elevado su peso en el autoempleo los autónomos societarios, que han aumentado desde 2008 un 5,2%, hasta 1.259.400, representando actualmente el 38,7%, frente al 35% de hace diez años. Los autónomos personas físicas suponen, por tanto, el 61,3% de los autónomos, porcentaje que en 2008 era del 65%.
Dentro de los autónomos personas físicas, en estos diez años ha aumentado dos puntos, hasta el 22,2%, el porcentaje de quienes tienen asalariados a su cargo. Así, a junio de 2017 había 443.439 autónomos con más de 900.000 empleados a su cargo.
MAS EXTRANJEROS Y PROFESIONALES
Según ATA, también han crecido «sensiblemente» en la última década los autónomos extranjeros, un 11,4%, hasta representar actualmente el 9,5% del total, frente al 7,7% de 2008. En conjunto, al finalizar la primera mitad del año había en España 190.253 inmigrantes autónomos.
El informe de esta organización también revela que los autónomos profesionales han ganado peso en el autoempleo. Aunque el 23,4% de los trabajadores por cuenta propia se encuadra en el comercio, el 11,7% en la agricultura y el 10,8% en la construcción, los sectores profesionales son los que más han crecido en estos diez años, perdiendo peso los sectores tradicionales y dando entrada a nuevos negocios y nichos de mercado, por ejemplo en actividades inmobiliarias, educación o sanidad.
Respecto a la edad, en la última década ha aumentado casi tres puntos el porcentaje de autónomos de entre 40 y 54 años, hasta representar el 45,8%, y el de quienes tienen 55 o más años, que ha pasado del 23,2% al 25,8%. Por contra, se ha reducido el peso de los más jóvenes. «Los autónomos van cumpliendo años y sus negocios sumando experiencia con ellos», resalta ATA en su informe.
De hecho, la mortalidad de los negocios autónomos se ha reducido en este tiempo y actualmente dos de cada tres tienen más de tres años de antigüedad y uno de cada dos llevan más de cinco años en marcha.
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