Iberia ha convocado para este jueves, 24 de agosto, a los representantes sindicales de los tres colectivos a la primera reunión para abrir la negociación del nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario planteado por la compañía, que podría afectar hasta un máximo de 955 trabajadores.
Los sindicatos esperan que Iberia desglose ya en su primer encuentro la afectación prevista para los diferentes colectivos (personal de tierra, tripulantes de cabina (TCP) y pilotos), según indicaron fuentes sindicales de los tres colectivos, que negociarán por primera vez en una mesa única a raíz del cambio legislativo por el que los ERE se negocian por empresas. Más del 73% de su plantilla es personal de tierra.
El nuevo ERE afectará a trabajadores pertenecientes a todas las áreas de la aerolínea en los centros de trabajo a nivel nacional, en base a la existencia de «causas técnicas, organizativas y productivas», según ha comunicado la compañía que preside Luis Gallego a los representantes de los trabajadores.
La compañía, que ha rebajado de 1.000 trabajadores a 955 su tope máximo de afectación, ya dijo hace un año que veía necesario reorganizar su estructura de personal, aligerando ciertas áreas o reforzando otras.
Será el tercer ERE voluntario que aplicará la compañía española, tras su plan de reestructuración, e integrada ya en el ‘holding’ IAG. Los dos ERE anteriores afectaron a un total de 5.000 trabajadores con un coste para el grupo aéreo cifrado en unos 1.000 millones de euros, y que los sindicatos esperan sea similar.
Se esperan condiciones similiares a los anteriores
A la espera de que la compañía aérea les traslade mañana la documentación necesaria, los tres colectivos, consultados por Europa Press, coinciden aunque con matices en plantear que contenga fórmulas parecidas a los de los dos EREs anteriores; es decir: «voluntariedad al 100%, bajas incentivadas, recolocaciones diferidas y prejubilaciones, así como la posibilidad de reducciones de jornada (novación de contrato)».
Siendo así, no ven problema en cubrir el cupo voluntariamente teniendo en cuenta los efectivos en edad de jubilación de aquí a 2018, y el grueso de la negociación se enfocaría en «las condiciones ventajosas» para la salida de la empresa. Asimismo, reclamarán un importe mayor al ofrecido en 2014.
En esta materia, plantearán su revisión en función de determinados criterios que habrá que fijar, así como un incremento anual para las prejubilaciones hasta su salida y, para el que se vaya con el ERE, el incremento anual que se negocie en el convenio, en vísperas de su negociación, explican desde CC.OO., el sindicato con mayor representación en la Comisión Negociadora.
Excedencia especial, línea roja para TCPS
En el caso concreto de los TCP, el colectivo planteará que coexistan el ERE voluntario y la posibilidad de prejubilarse con 55 años, acogiéndose a la conocida como excedencia especial para aquellos que así lo deseen, una «línea roja clara» para los tripulantes de cabina.
El nuevo ERE -que no afectará a Iberia Express con una estructura actualizada y competitiva-, se abrirá al personal de vuelo de la matriz frente al planteamiento inicial (oficinas, ‘handling’ y personal de tierra). IAG todavía tiene pendiente definir la plantilla definitiva de LEVEL -la ‘low cost’ de largo radio de IAG que opera personal de Iberia gracias a un acuerdo con sus pilotos- una vez se constituya como aerolínea con equipo propio.
Desde el sindicato Sepla esperarán a conocer antes las condiciones que ofrecerá Iberia, pero de entrada ven con buenos ojos que la intención de la aerolínea sea «su carácter voluntario». Así, las cosas señalan que tendrá que ir dirigido a los comandantes más antiguos.
En julio de 2014, Iberia pactó un ERE de carácter voluntario, al que pueden cogerse hasta un máximo de 1.427 trabajadores de los colectivos de tierra y pilotos y cuya vigencia se extiende hasta el 31 de diciembre de 2017.
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