Los seleccionadores invierten un par de minutos en leer un currículum vitae que reciben, por ello, y por la alta competitividad del mercado laboral, los candidatos deben encontrar a través de la exposición de su vida laboral llamar la atención de quien le puede ayudar a encontrar un nuevo empleo. Se trata por tanto de hacer un CV atractivo, con demostraciones de lo que sabemos hacer, y de los logros que hemos conseguido en anteriores puestos. Este es el primer paso para avanzar en un proceso de selección y, lamentablemente, son muchas las personas que comenten errores desde esta fase inicial.
La Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia ha querido recoger algunos de los fallos más comunes que los expertos en selección de la firma de consultoría HR- Consulting detectan a diario:
- Incluir errores en los datos de contacto tan importantes como el teléfono o e-mail.
- Faltas de ortografía o mala redacción.
- Incluir la información de experiencia con incoherencias.
- Falta de adaptación al puesto, con información irrelevante para el proceso en cuestión.
- Incluir información personal como afiliaciones políticas o religiosas.
- Incluir cartas de recomendación o referencias (solo se entregan en caso de que se soliciten).
- Usar un diseño excesivamente recargado.
- Superar las dos páginas. En la precisión y claridad está la clave.
- Mentiras que se descubren posteriormente en las entrevistas como cargos de responsabilidad o manejo de idiomas.
Además de evaluar la mejor forma de mostrar qué clase de profesionales somos, tenemos que marcarnos unos objetivos, definir una estrategia y ejecutarla de forma efectiva y eficiente. “Se recomienda que las personas desempleadas destinen un tiempo X cada día a inscribirse en ofertas de su interés, a enviar candidaturas espontáneas a empresas de su interés, a ampliar la red de contactos a través de redes profesionales o eventos presenciales. Pero no pueden olvidar que es un trabajo y, por tanto, se deben también destinar horas del día al descanso, a los seres queridos, al deporte, y a realizar aquellas acciones que realmente nos satisfacen”, explica Javier Caparrós, director general internacional de Trabajando.com.
La entrevista para demostrar lo mejor
Caparrós destaca que el mercado laboral es cada vez más competitivo, “pero también nos encontramos con candidaturas que no tienen ninguna relación con lo que demanda la empresa para el puesto en cuestión, por lo que se descartan de forma instantánea. Muchos candidatos en su ansiedad por encontrar un empleo se inscriben en procesos de sección sin detenerse a pensar si su perfil se ajusta al cargo requerido, lo que no solo daña la imagen del candidato, sino también sus expectativas, dado que sienten que han enviado su CV a muchas partes y nunca los llaman”.
Sin embargo, quienes logran captar la atención de la empresa con un buen CV, especialmente adaptado al puesto de interés, tienen una segunda oportunidad para demostrar en la entrevista personal que son los candidatos perfectos para la vacante anunciada.
En esta fase de enfrentarse a una entrevista personal, es importante que aquellas fortalezas o capacidades que se indican en el CV, sean respaldadas con logros o actividades que han otorgado valor a la empresa. ¿A qué se hace referencia aquí? Ejemplos son cuando hablamos de ahorro en gastos en departamentos financieros; de apertura de nuevos negocios en áreas operativas; de implementación de planes o acciones beneficiosas para la organización en marketing y comunicación, o de adquisición de nuevos clientes e incremento de las ventas en departamentos comerciales.
Tampoco se puede olvidar en esta segunda etapa realizar previamente una profunda investigación sobre la empresa, sus valores, su presencia y el puesto en cuestión, información que nos servirá para mostrar nuestro interés por ser parte del proyecto.
“Nosotros hablamos del trabajo de buscar trabajo porque la mejor forma de enfrentarse a este proceso es considerándolo de esta forma. Hay que hacer un buen CV, informarse de lo que busca el mercado, revisar las ofertas de empleo, inscribirse en aquellas que efectivamente se ajustan no sólo a los intereses, sino a nuestras capacidades reales, y preparar una buena entrevista. Y, para eso, hay que tener un horario y una buena planificación”, añade Caparrós.
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