Las empresas de países de la Unión Europea donde la legislación laboral permite un mayor grado de flexibilidad cuentan con una ventaja competitiva respecto a aquellas localizadas en economías donde la regulación ofrece mayor protección a los trabajadores, ya que estas últimas se enfrentan a mayores probabilidades de sufrir restricciones en el acceso al crédito, según señala un informe publicado por el Banco Central Europeo (BCE).
Los autores del estudio, que examina la relación entre la protección del empleo y la capacidad de aumentar el apalancamiento de las empresas en una decena de países de la UE, incluido España, señalan que los resultados apuntan a que la protección del empleo desempeña un importante papel en la facilitación del acceso al crédito y, por lo tanto, en la estructura de capital de las empresas.
«Las regulaciones que permiten una mayor flexibilidad en la estructuración del tiempo de trabajo de los empleados o en el despido de los trabajadores tienden a disminuir la probabilidad de restricción del crédito», afirman los responsables del informe publicado por el banco central, que advierte de que las conclusiones del estudio no reflejan necesariamente la opinión del BCE.
En este sentido, los autores señalan que los resultados del estudio constatan que la legislación laboral en estos países afecta tanto a la decisión de los bancos de no conceder crédito como a la decisión de las empresas de solicitarlo ante el temor a ver rechazada su petición.
«Las empresas que operan en países con leyes más favorables en materia de protección del empleo podrían tener un acceso más fácil al crédito y, como posible consecuencia, disfrutar de un crecimiento más rápido», señala el estudio, advirtiendo de que esto implica que las empresas de la UE en un entorno legal favorable «pueden tener una ventaja competitiva significativa frente a las empresas que se encuentran en un ambiente jurídico desfavorable» ante la inexistencia de barreras que las protejan.
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