Independientemente del ciclo económico, la tasa de empleo de las personas con estudios básicos no llega al 60 % en los momentos centrales de sus vidas, mientras que la de aquellas que tienen estudios superiores alcanza el 90 %.
La crisis empeoró la situación de todos los menores de 30 años en España, el país que mayor merma ha sufrido en el empleo juvenil entre 2007 y 2015. Los más afectados son los jóvenes con un bajo nivel de estudios, que vieron caer su tasa de empleo entre 25 y 30 puntos.
La recesión provocó que los jóvenes, sobre todo aquellos con la educación secundaria completada, siguieran inactivos a nivel laboral para continuar sus estudios. En el grupo de jóvenes con estudios primarios, la inactividad está más ligada a factores familiares que a la formación.
El dosier del Observatorio Social de ”la Caixa” se completa con un informe sobre la discreta acogida del programa de Garantía Juvenil promovido por el Consejo Europeo. En España, sólo un 38 % de los inscritos ha encontrado empleo o formación tras seis meses de estar registrados.
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