El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo bajó la semana pasada menos de lo previsto, lo que sugiere cierta pérdida de ritmo en un mercado laboral que de todas maneras sigue en terreno sólido.
Los pedidos iniciales de los beneficios estatales por desempleo cayeron en 3.000, a una cifra desestacionalizada de 258.000, en la semana que terminó el 25 de marzo, dijo el jueves el Departamento del Trabajo. Las solicitudes de la semana previa se mantuvieron sin cambios.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que los nuevos pedidos de subsidios por desempleo cayeran a 248.000 en la última semana.
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