En el Día de la Conciliación Familiar y Laboral que se celebra este 23 de marzo, la Fundación máshumano cree necesario que la Administración Pública y las empresas deben avanzar para hacer posible la conciliación personal, familiar y profesional.
El absentismo laboral se reduce a un 2% en las empresas que trabajando la flexibilidad logran crear planes de conciliación. Además, cada individuo tiene necesidades diferentes de conciliar a lo largo de su vida, por lo que es necesario configurar un modelo económico y social que tenga como base promover y proteger el desarrollo integral y equilibrado de las personas. Desde la Fundación máshumano se considera que esta responsabilidad le corresponde a:
La ADMINISTRACIÓN, en su papel de garante y protector de las personas y, en especial, de los más vulnerables y dependientes, debe actuar protegiendo y reforzando la familia como la institución social más importante donde se configuran y desarrollan los valores de cada persona. Por eso ha de ser ágil, flexible y efectiva tanto en el desarrollo normativo como en la gestión administrativa de todas las acciones y propuestas que den cobertura a las situaciones que dificultan o impiden la estabilidad personal y familiar. Medidas de sobra conocidas pero, que todavía no se han desarrollado convenientemente, como la racionalización de horarios, el fomento de la flexibilidad laboral, las prestaciones familiares para atención de menores y mayores y la adecuación de horarios escolares a laborales, entre otras, necesarias y urgentes para el logro de la verdadera conciliación.
Sin dejar de avanzar en el fomento de la presencia equilibrada entre hombres y mujeres en los puestos de dirección y en los consejos de administración, no debemos obviar que la realidad de la mayoría de las mujeres españolas pasa a diario por la dificultad en poder conciliar, ya que las condiciones laborales y los modelos rígidos y presenciales de muchas empresas les impiden dedicar el tiempo que necesitan a sus familias.
Debemos reconocer que cada vez son más las organizaciones que apuestan por sus personas; otra línea de actuación de la Administración debería de ser favorecer a este tipo de compañías que son responsables y fomentan el bienestar físico, psíquico y emocional de sus empleados.
Por lo tanto, la prioridad de la Administración debe ser dar una respuesta efectiva y dedicar los recursos necesarios para que situaciones de este tipo no sigan siendo el “talón de Aquiles” de millones de personas que necesitan el amparo y la protección ante complejas circunstancias familiares que no pueden atender debido el temor a la pérdida del trabajo.
En empresas saludables el compromiso de sus empleados aumenta más de un 80%
Las EMPRESAS son clave en el desarrollo económico, social y cultural de los individuos y, la RSE, debe comenzar por cuidar y poner en el centro a las personas de la organización. Las compañías deben ser coherentes con las formas de trabajar y los modelos de gestión bajo los que operan para contribuir y no dificultar o impedir el desarrollo integral y equilibrado de sus profesionales. La tecnología, la flexibilidad laboral, la meritocracia, el desarrollo del talento, la diversidad y la igualdad de oportunidades son factores clave que tienen como resultado el logro de la conciliación.
También la SOCIEDAD CIVIL y, por tanto las personas, deciden los pasos que quieren dar a nivel personal, familiar y profesional. Los trabajadores han de ser proactivos de cara a proponer nuevas formas de empleo, siendo corresponsables con el logro de objetivos que la empresa necesita. Saber compaginar las oportunidades y necesidades de mayor dedicación profesional con los momentos que requieren mayor dedicación familiar, debe ser un tema de diálogo y consenso entre hombres y mujeres para lograr la corresponsabilidad y que la familia no se vea perjudicada o desprotegida.
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