De una forma muy sintética, el objetivo de la seguridad de procesos es evitar la liberación de materias peligrosas (inflamables, tóxicas…) de los recipientes donde están contenidas, así como impedir la pérdida de control de las fuentes de energía (por ejemplo, equipos a presiones o temperaturas elevadas). Típicamente, los incidentes de seguridad de procesos tienen unas consecuencias muy graves (por ejemplo, un herido y daños materiales muy considerables en el reciente incidente de Paterna), y una frecuencia muy baja.
A su vez, la seguridad laboral pretende que las personas no sufran daños debido a efectos físicos (caídas, resbalones, impactos de objetos pesados, etc.), químicos (exposición a sustancias peligrosas), biológicos (exposición a agentes infecciosos), etc. En general, los incidentes relacionados con la seguridad laboral tienen unas consecuencias más limitadas y una frecuencia más elevada. Obviamente, existe una zona de solape entre la seguridad de procesos y la seguridad laboral y, como es evidente, cualquier mejora en la primera redundará también positivamente en la segunda.
Las herramientas utilizadas para evaluar los riesgos, gestionarlos y medir las mejoras obtenidas no son las mismas en ambos casos. DEKRA Insight, la unidad de servicios especializada en seguridad de procesos de la multinacional alemana DEKRA dispone de un amplio abanico de herramientas para la identificación de peligros relacionados con la seguridad de procesos, la valoración de los riesgos asociados, y su gestión. DEKRA Insight colabora con cientos de clientes internacionalmente para asesorarlos en las formas óptimas de conseguir una operación segura de plantas industriales, abarcando desde aspectos sociales y culturales (liderazgo de seguridad, compromiso con la seguridad…) hasta aspectos puramente técnológicos (identificación de peligros, análisis cuantitativo de riesgos, seguridad instrumentada…).
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