Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), sólo el 27% de las empresas españolas permiten el teletrabajo. Sin embargo, esta fórmula de empleo se posiciona como una de las mejores para conciliar vida laboral y personal pues se ahorra tiempo y dinero en desplazamientos y se puede adaptar el horario al del resto de la familia.
Actualmente el teletrabajo –trabajo a distancia o desde el hogar- encuentra principalmente dos trabas que lo frenan en España: por un lado, existe una normativa difusa y, por otro, el miedo de las empresas por no tener un control horario de la jornada de los empleados tal y como lo exige la normativa española. Arancha de las Heras, autora del libro El teletrabajo en España: un análisis crítico de normas y prácticas, asegura que “en la deficiente regulación actual existen muchas zonas grises, múltiples interrogantes en cuanto al ejercicio del poder de dirección, el control y vigilancia empresarial o la prevención de riesgos laborales, por citar algunos ejemplos”.
Si nos centramos en el registro del tiempo trabajado, la Audiencia Nacional obliga desde diciembre de 2015 a todas las empresas (teletrabajen o no) a establecer un sistema de registro de la jornada laboral y a emitir un informe mensual por cada empleado y conservarlos durante 4 años aunque éste ya no forme parte de la compañía. Para facilitar el cumplimiento de la normativa y apostar por el teletrabajo office-work-1149087_1920eliminando el miedo a la gestión horaria, el mercado ofrece distintas soluciones tecnológicas que pueden contabilizar el horario de cualquier empleado independientemente de su ubicación. Una de estas soluciones es Time@Work, un software que permite medir las horas de trabajo de forma automática y objetiva. Es una herramienta especialmente diseñada para aquellas empresas cuyos empleados trabajan con ordenador, que no solo mide el inicio y fin de la jornada sino, que va un paso más allá y contabiliza automáticamente la actividad real, punto indispensable para jornadas flexibles como las del teletrabajo.
“El proceso de recogida de datos es 100% automático, por lo tanto objetivo. Además nuestra solución no sólo recopila datos de inicio y fin de la jornada sino también datos de tiempo real de trabajo permitiendo así un cálculo más preciso de las horas extras, lo que genera un beneficio no solo para la empresa sino también para el trabajador. Por supuesto, se adapta totalmente a la nueva normativa de la Audiencia Nacional y elimina el riesgo ante una posible inspección de trabajo”, explica Joan Pons, CEO de WorkMeter.
Otro tema a debate es el tipo de puesto realmente tele-trabajables. En este sentido muchos piensan que son empleos que no precisan una relación directa con los clientes y se desarrollan desde un ordenador con conexión a internet. A lo cual se adapta 100% este tipo de softwares.
Además, el trabajo a distancia tiene múltiples beneficios para la empresa, el trabajador y la sociedad. Una empresa puede llegar a ahorrar hasta 1.200€ anuales por empleado que trabaje desde casa, pues economizan en gastos de desplazamientos y de oficina. Los empleados ganan en conciliación laboral y familiar además del tiempo que ahorran en ir a la oficina. Y la sociedad se beneficia ya que combate la contaminación, de hecho, la Comunidad de Madrid apela al teletrabajo como una medida para evitar flujos de tráfico y así bajar los niveles de polución.
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